Con 5 votos a favor y 8 en contra la Comisión de Presupuesto del Concejo de Bogotá hundió el proyecto de modernización tributaria, que buscaba reformar toda la estructura de impuestos de la ciudad, reducir el sistema sancionatorio y simplificar trámites.
"Es una situación muy desafortunada para la ciudad, la que pierde es Bogotá, no los concejales que votaron en contra. Tenemos una estructura tributaria obsoleta que lleva más de 10 años sin revisarse y el Concejo decide dejarla en las mismas condiciones", dijo Ricardo Bonilla, secretario de Hacienda.
"Llevábamos una propuesta para los próximos 10 años, simplificando procedimientos administrativos, simplificando el régimen sancionatorio, reduciendo los intereses de mora y generando nuevas condiciones para que los contribuyentes puedan estar al día con la ciudad", afirmó Bonilla.
"Nosotros como administración tenemos la frente en alto y ratificamos que en este gobierno no hay mermelada, desafortunadamente pudo más el cálculo político que los intereses de la ciudad", concluyó el secretario.