Ricardo Bonilla, alcalde encargado de Bogotá, aseguró que la Administración Distrital le solicitó este lunes al Gobierno Nacional que habilite otros espacios como las unidades militares de la ciudad, para amortiguar el hacinamiento que se está presentando en las URI de Bogotá, donde hay más de 630 detenidos en infraestructuras con una capacidad para apenas 285.
Según lo manifestado por el alcalde (e), en los 20 comandos de Policía que hay en la ciudad, se encuentran detenidas 599 personas a pesar de que constitucionalmente en Colombia se prohíbe la detención de ciudadanos en estos lugares, por lo que le pidió una intervención inmediata del Gobierno Nacional en esta situación.
‘‘Algo que no es competencia del Distrito ya que es una decisión del Gobierno Nacional, y es la posibilidad de utilizar temporalmente unidades militares donde se puedan albergar algunos de estos detenidos temporalmente’’, afirmó Bonilla.
El Distrito le solicitó al Ministerio de Justicia su intervención en la operación reglamento del Inpec, teniendo en cuenta que este proceso ha evitado que los detenidos que tienen condenas o detención domiciliaria sean trasladados a sus casas y a las cárceles del país.
“La operación reglamento del Inpec impide el traslado de los detenidos que ya están condenados a cárceles en el país, algunos tienen detención domiciliaria y tampoco se pueden llevar, en esta grave emergencia carcelaria tenemos que llamar la atención al Ministerio de Justicia y al mismo Inpec de manera conjunta, Bogotá ha intentado buscar otras lugares a donde llevarlos pero el Inpec no ha autorizado esos sitios”, puntualizó el alcalde (e).