Hace algunos días la Secretaría de Ambiente expidió una directiva precisando las reglas del registro y prórroga para instalar vallas en la ciudad. La entidad asegura que hay congestión en este tipo de trámites y por ello determinó disposiciones para que en adelante no se prorroguen permisos a elementos que hayan cumplido seis años instalados. Una medida que para quienes se dedican a este negocio, está “acabando con la publicidad exterior visual”.
Los empresarios cuentan que en los últimos dos años la administración no respondió a las solicitudes de prórrogas para instalar las vallas y ahora responde con una medida “radical y absurda”, como dice Tulio Zuluaga, representante de Aso Medios. De hecho, las órdenes de la Secretaría llegan en momentos en que el negocio se pone mejor: las campañas a las elecciones locales, en las que los políticos son los mejores clientes de este tipo de anuncios.
Los empresarios esperaban que en caso de recibir respuesta positiva de la solicitud para extender el permiso de sus vallas, ésta fuera al menos por dos años más. Esto debido a que una norma de 2008 señala que las prórrogas pueden ser de dos años sin que el total supere los seis. Por lo menos la mitad de las 1.100 vallas que hay en la ciudad están en trámite de segunda prórroga, pero como el Distrito no ha respondido han continuado instaladas.
Sin embargo, la Secretaría decidió que responderá a las solicitudes que no han sido resueltas, pero que no excedan los seis años de haber sido instaladas, en cuyo caso concederán la prórroga “únicamente por el tiempo faltante para cumplirse ese máximo temporal”. Además, la entidad también comenzará el desmonte o la revocatoria de las prórrogas de las vallas con seis años de instalación en la ciudad.
Entonces, ¿Bogotá será una ciudad sin vallas en los próximos meses, ya que la mayoría de estos elementos cumplen su límite de seis años en 2015? Para Zuluaga, no está tan claro el interés del Distrito tras su directiva. Cuestiona qué hay detrás y si lo que quiere la administración es que no haya publicidad, pero con los que hoy tienen a cargo el negocio.
En 2013 la Secretaría había promovido una mesa de negociación con los empresarios e incluso presentó un proyecto de acuerdo para regular la publicidad exterior, cuyo ponente fue el concejal Diego García. No obstante, la administración y los concejales Carlos Vicente de Roux y Angélica Lozano terminaron enfrentados con García por considerar que había cambiado la esencia de la iniciativa, considerando que beneficiaba más a los privados que a la ciudad.