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No hubo mayores traumatismos en Bogotá durante el segundo día de paro nacional. Mientras que las manifestaciones provenientes del sector agrícola hicieron eco en departamentos como Boyacá, Cauca y Nariño, en la capital no hubo mayor participación. Se esperaba que en la marcha, que había sido programada con antelación, participaran 50 mil personas. Según informó la Policía Metropolitana, 3.500 personas participaron en el paro, una cifra no muy lejana de la que presentó la Central Unitaria de Trabajadores (CUT): 4.200 manifestantes.
El balance de la Secretaría de Gobierno de la capital señaló que “las protestas avanzaron en calma, sin ninguna novedad”. Pese a que la Policía no reportó capturados, durante el día se presentaron tres inconvenientes: dos enfrentamientos entre el Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) y 70 manifestantes de la Universidad Nacional y la Universidad Pedagógica, y retrasos en la atención en cinco hospitales públicos: Kennedy, La Samaritana, El Tunal, La Victoria y Bosa. A raíz de estas protestas, el Ministerio de Salud declaró “alerta verde” en la red hospitalaria de todo el país. Con esta medida se activan los planes hospitalarios para emergencias en las zonas en donde se presenten problemas de prestación de servicios en salud.
En los hospitales públicos las manifestaciones comenzaron temprano. Alrededor de 24 personas hicieron un plantón en la entrada del hospital de Kennedy en la madrugada del martes. La razón de la protesta, según José Darío Zapata, representante del sindicato del hospital, tiene que ver con la reforma a la salud presentada por el Gobierno Nacional: “El Gobierno aprobó la ley estatutaria y nadie la conoce. Está para aprobación de la Corte Constitucional y nadie sabe. Estamos haciendo una jornada nacional para que la gente conozca cuáles son los derechos que el Estado está arrebatando”.
La situación cambió cuando el gerente del hospital de Kennedy, Juan Ernesto Oviedo, habló con los manifestantes: “A las 4 de la mañana algunos representantes de los sindicatos pusieron cadenas en las puertas e impidieron el ingreso de los funcionarios. Alrededor de las 7:30 de la mañana se abrieron las puertas para los pacientes que se dirigían a consulta externa. Los manifestantes entendieron que era necesario permitir el ingreso y la situación se normalizó en horas de la mañana”. No obstante, “se presentaron algunos retrasos en los horarios de consulta externa”.
Dentro de los manifestantes había representantes del sindicato del hospital, la CUT y otras agremiaciones: “No estamos apoyando el paro, pero sí reconocemos que el sistema de salud está pasando por circunstancias difíciles, sobre todo en los hospitales públicos. Las EPS le deben al hospital de Kennedy $104.000 millones, lo que representa el 80% del presupuesto anual del hospital. Entre Humana Vivir y Solsalud le adeudan al hospital $22.000 millones”.
Una situación similar se vivió en el hospital La Samaritana, ubicado en el centro de la ciudad. Allí, la Asociación Nacional Sindical de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud, Seguridad Social, Integral y Servicios Complementarios de Colombia (Anthoc) bloqueó el ingreso del personal desde las 5 hasta las 10 de la mañana: “No permitían ni la entrada ni la salida del hospital. Esto entorpeció un poco los servicios hospitalarios, más que todo en las labores de consulta externa. Reprogramamos las citas y la situación se normalizó. En la parte de urgencias no hubo mayor problema; se soportó con el personal que estaba de turno”, explicó Saúl Moreno, director científico del centro de salud.
Para Aldo Cadena, actual secretario de Salud de la ciudad, el único lunar en las protestas fueron los retrasos en los servicios de consulta externa: “En los cuatro hospitales se presentaron algunas demoras, pero a las 10 de la mañana ya estaba todo superado. No hubo afectaciones graves”. No todos los motivos que impulsaron estas manifestaciones, asegura Cadena, “tuvieron que ver con las deudas de las EPS a los hospitales. Hay diferentes intereses porque se trata de un paro nacional. Pero si nosotros tenemos que salir, salimos. La deuda de las EPS a la red pública hospitalaria suma casi $400.000 millones”. Sobre la crisis financiera de los hospitales, Cadena le dijo a este diario que hoy se reunirá con el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, para buscar el desembolso de los $757.000 millones que se encuentran depositados en la cuenta maestra del régimen subsidiado y que permitirían subsanar parcialmente las finanzas de los hospitales públicos.
Desde el sector de la educación se escucharon las voces de maestros y estudiantes. La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) le exigió al Gobierno medidas para solucionar los impactos de los tratados de libre comercio en el sector del agro, el transporte, la salud y la educación. Sobre este último punto, la entidad señaló que las políticas nacionales “están dirigidas a la privatización de la educación”. El secretario general de Fecode, Rafael Cuello dijo que “si no se llega a un acuerdo con el Gobierno el próximo viernes 23 de agosto, se convocará a parálisis de las actividades del magisterio a nivel nacional”. Y agregó que hoy 21 de agosto se realizará con los sindicatos regionales un balance de la jornada de protestas, en el que también podría definirse un cese parcial de actividades.
Sergio Fernández, vocero de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil ,MANE, le dijo a este diario que “hoy le planteamos al Gobierno nacional sanear el déficit presupuestal de las universidades públicas, que es de $11,2 billones. Le solicitamos destinar $7,3 billones para 2014; hoy está en $2,3 billones. La segunda reivindicación es que llame a una mesa de concertación para llevar a cabo una reforma a la educación concertada con los estudiantes, los profesores y los trabajadores.