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En medio de un programa radial conducido por Vicky Dávila, en la emisora La W, fue recibida una curiosa e insólita llamada. Se trataba de Juan Carlos, como se identificó el hombre, quién ingresó en la conversación sobre robo de celulares en el país para brindar su opinión.
Desde el inicio aseguró que iba a hablar de “algo muy personal y muy directo”. Pero su afirmación dejó atónitos a los que compartían la mesa con Dávila, entre los que se encontraban el coronel Freddy Bautista, jefe de Control Cibernético de la Dijín, y Nancy Patricia Gutiérrez, presidenta de la Asociación de la Industria Móvil de Colombia (Asomóvil). “Yo trabajo en la modalidad de cosquilleo”, dijo el oyente. Inmediatamente la periodista le preguntó “¿usted es ladrón de celulares?”. El sujeto, calificado de inmediato como cínico, continuó dando su opinión al decir que la culpa de los hurtos no es ni de la Policía ni de Asomóvil, sino de los padres que regalan los dispositivos a sus hijos.
"El problema no es la Policía ni Asomóvil, el problema es de aquellos padres -que no sé por qué lo hacen o cómo lo harán- que a su hijo menor de edad le dan un celular de 1'000.000 o 1’500.000, y los chicos andan embolatados", aseguró Juan Carlos.
El sujeto, quien aseguró que antes de dedicarse al hurto trabajaba en construcción, contó que particularmente no necesitaba mostrar un arma, ya que puede sacar el celular rápido y fácil al dedicarse a robar durante los recorridos de buses colmados de pasajeros. Pese a que en repetidas ocasiones Dávila le preguntó sobre cómo y dónde opera y, cuánto gana al realizar los robos, el hombre evadió las respuestas al asegurar que su intención era advertir a la sociedad que debían ser cuidadosos y prudentes y que su “trabajo” y “ética profesional” le impedían contestar.
Los demás participantes de la conversación también le preguntaron que qué pensaba de las personas que morían al oponerse a los robos y respondió, “tremendo que pase esa tragedia en la vida de un ser humano” y continuó diciendo que una solución sería que entregaran su celular sin oponer resistencia.
Se estima que el año pasado hubo alrededor de 52.875 casos de robos de celulares, lo que indica que diariamente son hurtados al menos 144 de estos dispositivos. Sin duda, se trata de uno de los delitos de mayor impacto y que más incide en la percepción de inseguridad de la ciudadanía.