No está indignado, ni siquiera temeroso, pues asegura que no es cierto que haga parte de un carrusel de contratos de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), pero reconoce que ha ganado 73 contratos en las últimas tres décadas, y que sí fue descalificado durante la administración de Clara López, como lo reveló el domingo pasado Noticias Uno.
Lo curioso es que Fajardo aparece relacionado en el informe de seguimiento que hizo el alcalde Gustavo Petro al cartel de la contratación, por su participación contractual en la EAAB.
Con documentos en mano, este ingeniero civil de la universidad La Gran Colombia, asegura que en los 32 años que ha presentado proyectos de obras públicas al Distrito, nunca ha recurrido a manipulaciones para ser beneficiado con contratos.
¿Es verdad que usted es el mayor contratista del Acueducto?
La información que dieron en Noticias Uno es errónea. Hablan de 19 contratos desde 2007. Nosotros tenemos 11 contratos entre 2007 y 2011 por $31 mil millones y no por $191 mil millones, como dicen. A la EAAB presentamos alrededor de 70 procesos licitatorios anuales; a veces se gana uno o dos y en ocasiones ninguno. Por ejemplo, en 2009 pasamos 21 propuestas y no nos adjudicaron ningún proyecto.
También se ha relacionado su nombre con el cartel de la contratación del Distrito...
En octubre y noviembre de 2011 presentamos 14 procesos, de los cuales sólo tuvimos tres proyectos adjudicados por algo más de $5.000 millones. Para una firma que lleva 32 años presentando propuestas a la EAAB durante las diferentes administraciones distritales, esto no es muestra de un carrusel de contratación. En los procesos grandes, que sumaban más de $200 mil millones, quedamos por fuera y así ha sido siempre.
Pero su nombre figura además en el informe de seguimiento al carrusel que hizo Gustavo Petro como senador...
Él dice que tuve 29 contratos del Acueducto entre 2008 y 2010, pero en esa época sólo hubo seis adjudicaciones y fueron por un valor de $7 mil millones a $8 mil millones, no por $190.000 millones. Nosotros pedimos una rectificación que nunca llegó. Consideré que no era necesario demandar porque entendí que era más un informe de campaña política. Esta vez sí considero que es algo grave, porque puede caerse el proceso que ya está en curso.
¿Conocía a Diego Bravo, gerente del Acueducto?
Sé quién es, pero no he tenido contacto con él. Yo hice trabajos con la CAR, pero en el año 1986, cuando él ni siquiera era director.
¿Usted ha tenido licitaciones de proyectos del IDU?
Sí, han sido cuatro contratos, dentro de los cuales uno fue la rehabilitación de las losas de la Avenida Caracas.
¿Conoció a Julio Gómez, Emilio Tapia o Inocencio Meléndez, los contratistas implicados en las investigaciones del carrusel de la contratación?
Sabía de Julio Gómez, pero no tuve trato con él. Incluso mi firma participó en el proceso licitatorio del interconector de la calle 94 que le adjudicaron a Gómez. Después, él mismo estuvo hablando con mi socio para que negociáramos ese contrato y dijimos que de ninguna manera. Este contrato fue cancelado y ahora está en manos de otro consorcio.
¿Por qué lo descalificaron en la administración de Clara López?
Esa fue la licitación para la rehabilitación de la planta de Tibitoc y quedamos dos consorcios habilitados. El 30 de diciembre nos comunicaron que todos habíamos sido eliminados. Nosotros solicitamos la culminación del proceso licitatorio y presentamos una carta a la entidad, en la que reclamamos que nosotros sí cumplíamos con los requisitos de experiencia para adelantar las obras. Hace unas semanas nos notificaron que estamos habilitados.
¿Es cierto que usted es uno de los proponentes más opcionados para ganar la licitación por $26 mil millones, para el diseño de la planta de tratamiento de aguas residuales de Canoas?
No. Eso es falso, porque mi firma no hace diseños. No sé quién está participando en esos procesos pero yo no tengo ninguna relación.