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'Por el grado póstumo de Sergio Urrego'

Ahora será el Consejo de Estado el que deberá pronunciarse sobre este caso.

Redacción Bogotá
26 de septiembre de 2014 - 03:45 a. m.
'Por el grado póstumo de Sergio Urrego'

Que la muerte de Sergio Urrego sea un ícono para acabar con la discriminación en los colegios y exista un precedente jurídico que obligue a las instituciones a respetar los derechos de sus alumnos es uno de los objetivos de la madre del joven, Alba Reyes, para honrar la memoria de su hijo. Por eso, pese a que el Tribunal de Cundinamarca amparó sus derechos al buen nombre, la dignidad, la intimidad y la honra familiar, ella considera que el “fallo fue insuficiente”.

En la decisión, el tribunal no ordenó una reparación ni fue más allá de pedirle a la rectora del Gimnasio Castillo Campestre, Amanda Azucena Castillo, que “prevenga a su personal para que en casos similares, las respuestas ante las conductas de los alumnos sean racionales y proporcionales, respetando el derecho a la intimidad y el buen nombre, sin recurrir a la discriminación”.

Por eso, con el apoyo de Colombia Diversa, ratificó que apelará el fallo ante el Consejo de Estado y espera que sea este alto tribunal el que, ante las evidencias, tome medidas para que al menos se cumpla una de las peticiones simbólicas que contenía la tutela: que el colegio ofrezca disculpas públicas y realice el grado póstumo de Sergio Urrego, que sobresalió por su excelencia académica: “Para mí eso es lo más importante, él se lo merecía”, dijo Alba Reyes.

Se espera que, por la dimensión que ha tomado el caso y por la claridad que hizo el Tribunal de Cundinamarca al decir que la pesadilla que vivió Sergio Urrego es común en varios planteles educativos, Colombia Diversa también busca con la apelación que se ordenen medidas que impidan que los colegios, amparados en la autonomía educativa, discriminen a sus estudiantes por su condición sexual.

El fallo, que amparó los derechos de Sergio, quien se suicidó el pasado 4 de agosto luego de haber sido discriminado por ser gay por las directivas de su colegio, fue clara al menos en reconocer que sí hay pruebas sobre la discriminación que vivió el joven antes de morir. Ahora lo que quiere su familia es una verdadera reparación.

Por Redacción Bogotá

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