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En medio de una de las centrales mayoristas más grandes del país, Corabastos, las autoridades realizaron un operativo en el que encontraron a más de 28 niños, entre los cuatro y 14 años, que se estaban trabajando en el lugar.
Como coteros (cargadores de bultos), comercializando alimentos o limpiando frutas y verduras fueron encontrados los menores, que en algunos de sus casos fueron hallados en compañía de sus padres. Según informó el capitán Luis Carlos Urrego, jefe de la Policía Infancia y Adolescencia de Bogotá, este tipo de actividades son ilegales y pueden llegar a ser consideradas explotación laboral.
Este operativo fue realizado en el marco del plan “vacaciones seguras”, con el que se busca incentivar las actividades lúdicas para niños y niñas, en vez de que estos sean puestos a trabajar. “Es normal que tan pronto los menores salen a vacaciones sus padres los traigan a estos lugares para que trabajen o simplemente reciben propuestas de trabajo por parte de vecinos y allegados y precisamente eso es lo que no queremos”, aseguró el uniformado.
Los niños que presentaron reincidencias fueron llevados al ICBF, para realizar el restablecimiento de sus derechos. Por su parte, el Capitán Urrego aseguró que esta semana continuarán los operativos en el resto de la ciudad.
Según estadísticas del DANE, 869.000 niños, niñas y adolescentes trabajan en el país. A pesar de que las cifras se han reducido, los retos para erradicarlo persisten. Según el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, la brecha en zonas rurales es mayor, pues la tasa de trabajo infantil alcanza el 13,6 %.