Publicidad

Espaldarazo jurídico a vagones para mujeres en TransMilenio

El Tribunal Administrativo de Cundinamarca negó una tutela que pretendía eliminar los vagones preferenciales para mujeres.

Redacción Bogotá
07 de octubre de 2014 - 01:40 p. m.
/Cortesía Transmilenio
/Cortesía Transmilenio

Han pasado siete meses desde que el Distrito creó los vagones exclusivos de Transmilenio. El objetivo: evitar los abusos que se venían presentando contra las mujeres que diariamente utilizan el sistema. Lo que no esperaba la Alcaldía es que la medida fuera cuestionada, a tal punto de llegar a los tribunales. Un ciudadano, identificado como Francisco Javier Lara, interpuso una acción de tutela en contra de la medida que, según él, vulnera su derecho a la igualdad, a la dignidad humana, al libre desarrollo de la personalidad, a la progresividad y a la libre locomoción. La historia comenzó el pasado 20 de marzo, cuando Lara estaba haciendo la fila para esperar el servicio J- 23, en la estación de la avenida Jiménez. Cuando llegó el articulado, el hombre se dispuso a entrar, pero en el camino fue interceptado por un bachiller que impidió su ingreso al vagón delantero, diciéndole que este era de uso exclusivo para las mujeres.

Para Lara, este episodio fue suficiente para interponer una acción de tutela, en la que le exige a la Alcaldía de Bogotá, la Policía Nacional y a la Empresa de Transporte del Tercer Milenio Transmilenio a que se abstenga de "seguir ejecutando la aplicación de cualquier tipo de política segregacionista al interior del sistema". Sin embargo, Lara tendrá que soportar esta molestia hasta que el Distrito crea que ya no es necesaria, pues el para el Tribunal Administrativo de Cundinamarca la iniciativa no viola ninguno de sus derechos fundamentales. Si bien la estrategia limita el ingreso de los hombres a los vagones delanteros de los biarticulados y hay un trato diferencial con el género masculino, dice la ponencia, prima la “protección del género femenino de tratos, abusos y actos violentos que contra ellas se puedan cometer, correspondiendo al Estado en virtud de tal precepto su cabal protección”.

El tribunal añadió que este tipo de excepciones, como la del vagón para mujeres, funcionan como "discriminaciones positivas”, que permiten un trato diferencial con el fin de aminorar el efecto de algunas prácticas que “han ubicado a esas mismas personas o grupos en posiciones desfavorables". Esto quiere decir que si bien sí hay discriminación, esta se justifica porque prima la seguridad e integridad de las mujeres; un argumento que se basa en el artículo 13 de la Constitución, en el que se expresa que "el Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados".

En cuanto al derecho de la libre expresión de la personalidad, el Tribunal Administrativo afirmó que con esta medida, a Lara no se le coartaron ninguno de sus proyectos personales, patrimoniales o sociales, y tampoco hay una intromisión de las entidades públicas en las decisiones que este tome para su plan de vida. Asimismo, fue claro en decir que si bien los colombianos tienen derecho a circular libremente en su territorio, hay excepciones y limitaciones, si no hay una supresión de su derecho fundamental. En este caso, Lara bien podría viajar en los demás vagones y movilizarse sin problema por la ciudad. Además, se reiteró que la medida se lleva a cabo en las horas de menos afluencia. Con estos argumentos, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca puso fin a las aspiraciones de Lara. Reiteró que, contrario a lo que dijo el tutelante, la medida de los vagones exclusivos no es una política regresiva y que es necesario "prever límites y condiciones para el ejercicio de actividades ciudadanas, en aras de la protección del orden público y la convivencia social".

Esta no es la primea vez que la medida es objeto de críticas. La congresista Angélica Lozano afirmó en su momento que esta división no soluciona el verdadero problema: el machismo. Para Lozano, esta es una iniciativa que debe ejecutarse a corto plazo y reforzarse con cultura ciudadana, educación y una política sólida de respeto hacia la mujer. Algunos ciudadanos también apoyaron este argumento, según ellos, porque con esta iniciativa se re victimiza a la mujer, es decir, que como el Estado no es capaz de responder efectivamente ante el machismo, decide optar por estrategias con un tratamiento inadecuado de atención a la víctima.

Los vagones preferenciales en Transmilenio comenzaron a funcionar el pasado 7 de marzo, luego de que se presentaran varios episodios de agresiones en contra de las mujeres en el sistema de transporte. La estrategia, que continúa como un plan piloto, empezó con la ruta J23- F23, desde el portal de Las Aguas hasta Las Américas. Posteriormente, el pasado 5 de mayo se amplió esta medida a la ruta C71- G71, que sale del Portal Suba a la estación Santa Isabel, y al servicio E26-D26, que va del Portal 80 a la estación Avenida el Dorado por la carrera 30. Según la encuesta realizada por la Secretaría de la Mujer, que mide cómo va la iniciativa, solo el 50% de los usuarios se sienten tranquilos al usar Transmilenio y el 60% de ellos conocen la medida. En cuanto a su aceptación, el 61.3% de las mujeres y el 56.3% hombres está de acuerdo con esta acción.

Por Redacción Bogotá

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar