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El secretario de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo, y los tenderos que se reunieron para hablar del tema de venta y consumo de licor acordaron 7 pactos por la vida en las 7 localidades en donde rige la restricción.
Para Jaramillo, el primer punto fundamental que se discutió fue el tema de la salud pública, donde se deben comprometer a reducir sustancialmente el consumo nocivo de alcohol en toda la ciudad.
Se acordó, además, hacer frentes de trabajo con los gremios, comerciantes y tenderos para implementar el servicio de cámaras y botones de seguridad para los tenderos en los lugares más neurálgicos con el fin de que puedan comunicarse con la Policía a través de los cuadrantes de seguridad.
Igualmente se comprometieron en la recolección y selección de desechos que quedan en la calle con la ayuda del programa Basurascero y la necesidad de incluir todo lo que el Código de Policía ordena.
Jaramillo dijo que “establecimiento público donde se presente una riña, un homicidio o un delito mayor o lesión personal será cerrado fulminantemente. Con el solo hecho de que ocurra una sola vez”.
En cuanto al Decreto 330, mantiene su vigencia hasta el 24 de agosto. Luego se le hará un análisis detallado sobre la pertinencia y funcionabilidad del mismo, así como qué pasó con el tema de la restricción a la venta y consumo de licor en esas localidades. De lo contrario, dijo el funcionario, “nos tocará tomar nuevas medidas”.
La gran conclusión de este primer encuentro entre tenderos, gremios, industriales y Administración es que se someten a estas medidas y se programa la firma de un pacto con todos el próximo martes 21 de agosto en la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Por su parte, Francisco Álvarez Nieto, delegado de Asotiendas, dijo: “nosotros nos comprometemos a hacer pedagogía tienda por tienda, local por local y propietario por propietario, a ayudar a la persona que este embriagada o a llamar al cuadrante para que le ayuden, a no venderle licor a los menores de edad y a no permitir el consumo en la vía pública, entre otras”.