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Estos son los retos de Astrid Álvarez en la Empresa de Energía de Bogotá

La nueva presidenta de una de las firmas más importantes del Distrito tendrá que continuar con un plan de inversión que supera los US$6 mil millones.

Óscar Güesguán Serpa
20 de enero de 2016 - 03:08 a. m.

Astrid Álvarez Hernández, quien se desempeñó como gerente de la campaña del actual alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, es la nueva presidenta de la Empresa de Energía de Bogotá. Una de las empresas más importantes del distrito.

Álvarez Hernández lideró la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, se desempeñó como gerente administrativa de Ecopetrol (hoy Dirección de Abastecimiento de Bienes y Servicios) y ha asesorado a los Ministerios de Vivienda y Ambiente. Es egresada de la Pontificia Universidad Javeriana y cuenta con una maestría en Relaciones Internacionales, con concentración en Administración Internacional en Ohio University.

Recientemente fue cuestionada por su trabajo con el Grupo Baliza Consultores, firma que contaba con Emcali como su principal cliente. El presidente de Sintraemcali, Jorge Iván Vélez, le dijo a Canal Capital, durante la campaña a la alcaldía, que “en el año 2015, adelantamos una acción penal por varios delitos que se han presentado en la contratación por parte del gerente (de Emcali) Óscar Pardo y por la señora Gloria Astrid Álvarez Hernández (…) habría un detrimento patrimonial por más de $15 mil millones”.

Pese a estos señalamientos, en el sector privado y en el sector público goza de buena reputación. En su paso por Ecopetrol, por ejemplo, tras la implementación del Modelo de Abastecimiento Estratégico logró ahorros anuales por más de US$150 millones para la compañía.

¿Cómo recibe la Empresa de Energía de Bogotá?

Un equipo consultor, que se encargó de la revisión del estado de la compañía antes de la salida de Ricardo Roa, recomendó a la nueva administración apuntarle a una estrategia de crecimiento que contemple “posibilidades de adquisición y construcción de activos energéticos tanto en Colombia como en Brasil, México y Centro América, además de la ventana de oportunidades de desarrollo de proyectos de ciudad como la movilidad eléctrica, la primera línea del Metro de Bogotá y la generación de energía con residuos sólidos”.

Según un documento conocido por El Espectador, para lograr un EBITDA de US$ 2.282 millones, la empresa necesita inversiones de entre US$6 mil millones y US$7 mil millones en los próximos diez años. Así mismo, explica que “al corte de diciembre 31 de 2015, EEB (individual) tiene Activos por $14,51billones, pasivos del orden de $3.93 billones y un patrimonio de $10,58 billones”.

El informe de gestión (enero 2014- enero 2016) presentado por el saliente presidente de la EEB, Ricardo Roa explica que “la participación de la Empresa en la actividad de transmisión en Colombia, medida en proporción a sus ingresos operativos, estaría pasando de menos del 10% a más del 17% hacia finales de la presente década, siendo así la empresa de redes de electricidad del sector de mayor crecimiento en el país y consolidando su posición como la segunda empresa de transmisión de energía eléctrica”.

En el negocio del transporte de gas, la filial Transportadora de Gas Internacional (TGI), logró un incremento del volumen promedio de gas transportado, que a diciembre de 2015 fue de 522.87 millones de pies cúbicos por día, superior en 494.65 millones de pies cúbicos por día respecto del año anterior.

 

Por Óscar Güesguán Serpa

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