Estudiantes desbloquearán sede administrativa de U. Distrital, pero seguirán en paro

Archivo / Luis Ángel-El Espectador

En el último minuto se salvó el semestre para los 26.000 estudiantes de la Universidad Distrital, cuyos representantes convocaron a un paro desde el pasado 28 de abril. El jueves, al filo de la medianoche y en el último día que tenía de plazo para definir si el semestre continuaba o se cancelaba, el Consejo Superior (CS) autorizó la expedición de un nuevo calendario académico. Y este viernes, los alumnos definieron que desde este sábado a las 10:00 de la mañana suspenderán el bloqueo que mantienen de la sede administrativa (Carrera 7 con calle 40).

Acabar con ese bloqueo fue la condición que les impuso el CS para abordar, en una mesa de diálogo, siete puntos que generan inquietudes entre los estudiantes. Esas conversaciones comenzarán el próximo lunes, informó Abraham Rivera, representante de los estudiantes ante el CS.

Los puntos que se tocarán son los siguientes:

a. Participación estudiantil en el proceso de acreditación de la Universidad.
b. Ejercicio de los Derechos Humanos.
c. Participación estudiantil en el Plan de Desarrollo Físico.
d. Participación estudiantil en proyectos de reforma curricular y creación de programas.
e. Definición de una metodología para la aprobación y adopción del nuevo estatuto general.
f. Definición de una metodología para proyectar y adoptar los estatutos derivados del estatuto general.
g. La designación del nuevo rector.

Este último punto fue el detonante del paro. A finales del año pasado un grupo de representantes de estudiantes, profesores y administrativos le entregaron al Consejo Superior una propuesta para modificar los estatutos de la universidad, con la condición de que el proceso para elegir rector en propiedad (el actual, Carlos Javier Mosquera, está encargado) comenzara solo después de que se aprobara la reforma. Sin embargo, a finales de marzo de 2016 el CS abrió la convocatoria para elegir rector, lo que fue interpretado por aquellos sectores como la ruptura de lo acordado. (Lea: ¿Por qué marcharon los estudiantes de la Universidad Distrital?)

María Victoria Angulo, secretaria de Educación de Bogotá y presidenta del CS, argumenta que esa convocatoria está ajustada a la ley, y que es necesario tener un rector en propiedad porque facilita la gobernabilidad de la Universidad, algo necesario para lograr la acreditación.

Es por eso que el proceso sigue en pie, aunque su cronograma fue modificado. Este lunes, los candidatos a la Rectoría comenzarán a socializar sus propuestas ante la comunidad universitaria. El 23 de agosto, será la consulta a la comunidad, y el primero de septiembre será designado y posesionado el ganador.

A estas discrepancias los estudiantes les han sumado otros disgustos, como la autorización que el Concejo le dio al alcalde para vender la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB). En medio de la crisis, además, murió el estudiante de tecnología mecánica Miguel Ángel Barbosa, quien resultó herido en circunstancias que aún se deben establecer durante un protesta que disolvió el Esmad (Lea también: Cámaras, el punto ciego en la muerte de Miguel Ángel Barbosa). Estos hechos han generado un tensionante panorama en la Universidad.

La posición de los alumnos, por lo pronto, es “entregar” la sede administrativa, lo que permitirá retomar procesos vitales para el funcionamiento de la universidad, pero mantendrán los bloqueos en los demás edificios. Es decir: el paro continúa.

Para facilitar las cosas en esta coyuntura, el CS también autorizó a los estudiantes para que cancelen una o varias materias inscritas este semestre, o para que cancelen el semestre sin que ello les genere consecuencias de tipo académico. Ellos serán reintegrados automáticamente en el próximo semestre.

Los profesores, por su parte, deberán desarrollar actividades flexibles que permitan finalizar sin mayor problema sus cursos.