Hace ocho días, el pasado jueves 1 de febrero, Bogotá vivió un nuevo Día sin carro y sin moto: una jornada ideada para que los capitalinos se tomen un respiro y, al menos por un día, disfruten de mejores condiciones en términos de contaminación y ruido. Sin embargo –con todo y que 1,5 millones de vehículos dejaron de circular entre 5:00 a.m. y 7:30 p.m.– un informe de la Universidad de los Andes advierte que aumentaron los niveles de contaminación en la ciudad por cuenta de la acumulación de material particulado.
(Lea: Día sin Carro y sin Moto: una jornada para peatones y ciclistas)
De acuerdo con investigadores de la institución, pese a las restricciones a carros y motos, el hecho de que el Distrito haya puesto en operación el 100 % de la flota de Transmilenio y el SITP (casi 3.000 buses) incidió para que se incrementaran las concentraciones de material particulado: un polvillo fino causado por el humo que genera la combustión de vehículos, plantas de energía e incendios forestales, el cual penetra las vías respiratorias y desencadena graves consecuencias en el organismo.
“Ese día aumentan los niveles de contaminación del aire porque circula prioritariamente transporte con combustible diésel”, explicó el doctor Luis Jorge Hernández, director del grupo de salud pública de la facultad de medicina la universidad.
Para llegar a esa conclusión, los investigadores instalaron dos observatorios para medir la calidad del aire y hacer un seguimiento a los niveles de contaminación, evaluando las concentraciones de material particulado. Inicialmente, se realizó un monitoreo durante un día habitual (el miércoles 31 de enero). Tal ejercicio se repitió el Día sin carro y sin moto. Luego, ambas mediciones fueron comparadas. “Los resultados sorprenden”, aseguraron los académicos.
Entre otras, se concluyó que ambos días, durante las horas de la mañana, el estado de la calidad del aire fue perjudicial y hubo registro de partículas nocivas para la salud de tamaño menor a 2,5 micras (pm 2,5), las cuales se originan en la actividad industrial, y otros gases como el dióxido de nitrógeno, el monóxido de carbono y el dióxido de azufre.
Se evidenció además que el Día sin carro y sin moto, en comparación con el miércoles, registró una elevación en todos los monitoreos realizados durante la jornada, debido al aumento del índice Air Quality Index (AQI). “El comportamiento fue muy parecido a los días con carro, aunque hubo momentos en la jornada con mayores picos de concentración de material particulado”, agregó el doctor Hernández.
En las localidades de Kennedy, Fontibón, Puente Aranda y Usaquén –de acuerdo con el monitoreo– fue donde se presentaron los niveles más altos de contaminación. “Quienes viajaron en bicicleta, en patines o a pie sufrieron las consecuencias de un aire sucio”, precisa el estudio.
Los resultados contrastan con lo reportado en su momento por la Secretaría de Ambiente, que dijo que las partículas suspendidas en el aire de tamaño menor a 10 micras (pm 10) tuvieron una reducción del 32 %, lo mismo para las partículas pm 2,5, que tuvieron una disminución del 41 % con relación a un día con las mismas condiciones meteorológicas.
Los resultados se desprenden del trabajo de 57 técnicos, que monitorearon durante toda la jornada la calidad del aire y ruido con más de 15 estaciones en puntos estratégicos de la ciudad. “También se presentó una mejora en el tema del ruido en cerca del 94 % frente a un día normal”, agrega el Distrito.
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