Por esta razón, en una carta dirigida a la ministra de Educación, Gina Parody, le pide que cumpla la Ley de Infancia y Adolescencia, que sostiene que los niños, niñas y adolescentes serán protegidos contra el reclutamiento, y excluya de estas listas a los menores de 17 años.
“Queremos que el Ministerio profundice en las causales de aplazamiento, en la objeción de conciencia y las causales de excepción, para que los jóvenes puedan con tiempo organizar los documentos y en esa medida se reduzcan los altos números de remisos y sobre todo evitar que las autoridades militares acudan a las masivas ‘batidas militares’, que no son más que detenciones arbitrarias que violan los derechos Humanos”, advirtió el Concejal Sanguino.
Este año, en el Concejo Distrital, se dio un fuerte debate que evidenció que las batidas militares, el procedimiento ilegal de montar en camiones a jóvenes y conducirlos a batallones con el fin de reclutarlos, se siguen realizando masivamente en Bogotá.
En el recinto se presentaron nuevos casos, como el de Danilo Suárez o el de Brian Villalba, que contó El Espectador, los cuales demostraron el desconocimiento de la ley por los agentes y autoridades de reclutamiento. Si bien el fenómeno no es nuevo y las autoridades de reclutamiento defienden parcialmente su legalidad, este año organizaciones sociales, concejales de Bogotá de cinco bancadas políticas, parlamentarios y hasta el alcalde de la capital, Gustavo Petro, señalaron sin titubeos que los derechos de los jóvenes más pobres se siguen vulnerando por cuenta de las continuas detenciones arbitrarias por parte del Ejército con fines de reclutamiento, que se realizan en estos procedimientos.
Entre 2012 y lo corrido del año se denunció oficialmente en Personería y Defensoría del Pueblo la retención arbitraria por ‘batidas’ militares de 349 jóvenes, todos en localidades de estratos 1 y 2. Usme encabezó la lista, seguida por Kennedy, Rafael Uribe Uribe, Bosa, Ciudad Bolívar y Puente Aranda.