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Gina Parody, ¿consejera capital?

La excandidata a la Alcaldía busca equipo para la alta consejería para Bogotá, cargo que le ofreció el presidente Juan Manuel Santos.

Juan Camilo Maldonado T. / Santiago Valenzuela
11 de septiembre de 2012 - 10:00 p. m.
Durante la campaña a la Alcaldía, Parody y Petro coincidieron conceptualmente en varios puntos. Sin embargo, desde entonces ella ha sido una dura crítica. / Archivo
Durante la campaña a la Alcaldía, Parody y Petro coincidieron conceptualmente en varios puntos. Sin embargo, desde entonces ella ha sido una dura crítica. / Archivo

Gina Parody, la excandidata a la Alcaldía de Bogotá, anda revisando hojas de vida. ¿La razón? Sería nombrada en los próximos días alta consejera presidencial para Bogotá y Cundinamarca.

Fuentes tanto en la Casa de Nariño como cercanas a la exsenadora del Partido de la U así se lo confirmaron a El Espectador. Parody ya está buscando equipo de trabajo. En el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) estarían determinando el costo y la estructura de su nueva oficina.

Según dos fuentes no oficiales cercanas al proceso, entre los llamados a hacer parte de la nueva alta consejería está Fernando Rojas, quizás una de las personas que mejor conoce a Transmilenio, entidad de la que fue subgerente por varios años y de la que salió tras profundos desacuerdos con la actual administración de la capital.

Se sabe que el alcalde Gustavo Petro habló hace un par de semanas con el presidente, Juan Manuel Santos, sobre la iniciativa nacional. Sin embargo, el asunto no pasó de ahí y hasta el día de hoy ni el presidente ni el alcalde han confirmado la creación de esta oficina. Se supone, sin embargo, que Santos debería comunicarle formalmente a Petro una decisión de este tipo antes de hacerlo oficialmente.

El Espectador buscó hablar con el alcalde Petro, pero fue imposible registrar sus reacciones antes del cierre de la edición. Sin embargo, públicamente, el mandatario local se ha limitado a decir que, de ser nombrada en ese cargo, Parody sería consejera del presidente Juan Manuel Santos y no suya: “Pocos consejeros he visto en mi relación con el Gobierno, de los que existen. Mis relaciones son directamente con los ministerios, fundamentalmente el de Transporte”, aseguró el lunes en entrevista con la emisora Todelar.

Aún se desconoce la fecha en que se haría público el nombramiento. Lo cierto es que la iniciativa presidencial promete profundizar la percepción de que en Bogotá se está agudizando la polarización entre aquellos que defienden el proyecto político y el estilo de gobierno del alcalde y los grupos de críticos y opositores que sostienen visiones menos radicales a la hora de abordar la transformación de la ciudad.

Durante los últimos meses los bogotanos han sido testigos de innumerables e intensas polémicas por cuenta de las decisiones o declaraciones de Petro. En medio de este ir y venir de cuestionamientos y acusaciones, Gina Parody ha mantenido una dura postura crítica contra el alcalde, tanto a través de redes sociales como en su columna en el diario El Tiempo.

Parody ha cuestionado la voluntad de endeudamiento de la administración Petro, la ausencia de criterios técnicos para viabilizar el Plan de Desarrollo y la no inclusión en el mismo de diversas promesas de campaña. Tan constante y fuerte ha sido su crítica que terminó popularizando un término de su autoría: las ‘petraseadas’.

Pese a esto, Parody y Petro no se llevaron mal durante la campaña. De hecho, en numerosas ocasiones el hoy alcalde aseguró que compartía con “Gina” una visión de ciudad menos segregada socialmente y menos expandida hacia la Sabana. Petro llegó incluso a invitarla públicamente a que hiciera parte de su gabinete.

¿Quién será la alta consejera para Bogotá: la opositora crítica de Petro o la mano solidaria que fortalezca su capacidad de gobierno de la ciudad?

“Si Gina aceptó la alta consejería para Bogotá es porque llegó a sumar”, asegura una fuente conocedora del proceso que pidió la reserva de su nombre.

Analistas y políticos locales advierten que el efecto que tenga esta oficina en Bogotá depende del enfoque que se le dé, así como aluden a los riesgos de nombrar a una abierta opositora como Parody.

“Una alta consejería funciona si está centrada en ayudar a resolver los cuellos de botella entre la Nación y Bogotá, como el metro o las cuestiones ambientales”, asegura el concejal Juan Carlos Flórez, pero luego advierte que “le haría daño a la ciudad si el objetivo de la iniciativa es hacer oposición”.

Para el analista Alejo Vargas, el nombramiento “podría dañar las relaciones distritales con el Gobierno”. La anterior posición es compartida por el vocero de la bancada progresista en el Concejo William Moreno: “Parody se ha dedicado a establecer diferencias y a criticar fundamentalmente la administración de trabajo. Es una persona que de entrada tiene un sesgo”, declaró el cabildante.

Similar tensión se vivió durante la presidencia de Álvaro Uribe, cuando se rumoró que el exalcalde Enrique Peñalosa sería consejero nacional para asuntos de Bogotá, idea que causó ampolla en la administración de Samuel Moreno, quien llegó a la Alcadía al vencer al propio Peñalosa en las urnas.

El Espectador buscó a Parody para corroborar la inminencia de su nombramiento, pero fue imposible contactarla. Según trascendió en algunos medios, la excandidata a la Alcaldía se encuentra atendiendo asuntos médicos.

Por Juan Camilo Maldonado T. / Santiago Valenzuela

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