Caracol Radio ingresó a la Torre de Control del aeropuerto ElDorado y consiguió el diario de señales de los vuelos. En este informe se pudieron verificar las fallas técnicas que tiene la torre de control, los riesgos que generan estas falencias tecnológicas y hasta permisos sindicales que se brindan a los operadores de tránsito aéreo.
Este diario de señales recopila la información de las novedades que ocurrieron en todos los vuelos que pasaron por Bogotá, entre el martes 31 de enero a las siete de la noche, hasta el 2 de febrero a la una de la tarde.
En el documento se evidencia que en más de diez ocasiones la torre de control perdió señal con las frecuencias por las que se comunica con las aeronaves.
Así mismo, explica que debido a las fallas en los equipos de medición, se presentaron en siete oportunidades lo que ellos llaman duplicidad, cuando en una pantalla del radar se ven dos aviones, pero verdaderamente se trata de uno. Algo que se convierte en su momento en una alerta para los controladores.
Estas dos situaciones son las más frecuentes, que según expertos pueden poner en riesgo tanto a los pasajeros como a la tripulación, pero se revelan algunas más graves. El 1 de febrero a las siete de la noche, un avión de Avianca presentó en el radar un doble, es decir, dos aeronaves, por lo que el controlador aéreo tuvo que seguir el vuelo sin las ayudas.
Media hora después, la torre de control presentó fallas con la frecuencia sur oriente del país y quedó sin transmisión. Tres minutos después de esta falta de transmisión, dos aeronaves de Avianca y Aerorepública (COPA), tuvieron un cruce muy cerca, a sólo cuatro millas de distancia y 12 mil pies de altura, en el sector de Soacha.
El documento explica que la Aeronáutica tuvo que llamar a las dos tripulaciones para verificar qué había pasado ante la situación de riesgo.
“Cumplido éste trámite se da por cerrado éste incidente” reposa en el documento.
El 2 de febrero a las siete de la mañana la frecuencia más importante en el país, que es la de aproximación a la ciudad de Bogotá, se encontraba intermitente.
Según expertos, por esa frecuencia todos los pilotos que se aproximan a la capital del país se comunican con los controladores aéreos, por lo que aclaran al explicar esta situación, los controladores tuvieron que tomar medidas de emergencia.
Por otro lado, en el documento reposa que a las once de la mañana se asignaron 15 turnos por permiso sindical y cinco minutos después, uno de los controladores en servicio se enfermó y no encontraban reemplazo.
Se evidencia también que en los dos días hubo ocasiones en las que el tránsito de aviones y frecuencia de vuelos obligó al aeropuerto parar en tierra los vuelos que salían y entraban al aeropuerto ElDorado.
El mismo 2 de febrero a medio día, muestra el Diario de Señales que el sistema de comunicaciones no sólo tiene problemas entre la torre de control y los aviones, sino que esta situación también ocurre en tierra, pues en una ocasión la comunicación entre la torre de control y centro de control fue inoperativo.
Caracol Radio habló con una persona que pidió que se le guardara su identidad y su testimonio, sin embargo explicó que en dos horas, entre las 12 del mediodía y las dos de la tarde, en el sector norte de Bogotá, tuvo 30 aeronaves dando vueltas por más de 20 minutos, a la espera de aterrizar.
“Tuve más de 20 ó 30 aeronaves en el aire que se le dio demora y a una aeronave tuvo que proceder a un aeropuerto alterno, al de Ibagué”, aseguró.
Al plantear esta situación a la Asociación Colombiana de Controladores de Tránsito Aéreo, Holman Sierra, tesorero de la misma, confirmó cuáles fueron algunos de los vuelos que estuvieron suspendidos en el aire.
“Particularmente a la 1:00 pm el vuelo de la aerolínea American Airlines 913 procedente de Miami, el Avianca 9759 de Cartagena, el Aires 3255 de Quibdó, el Satena 8723 de Corozal, el Satena 8609 de Medellín y el Lacsa 691 procedente de San José de Costa Rica, experimentaron demoras de media hora. Por estas mismas fallas, hubo aeronaves que no lograron aterrizar en Bogotá y lo tuvieron que hacer en aeropuertos alternos como Cali y Medellín”.
Frente a las repercusiones de esta situación para las aerolíneas se refirió el capitán Carlos Rúales, director de operaciones de la empresa Easy Fly, que también aseguró tuvieron aviones en la misma situación.
“Los principales afectados son los viajeros, pero a la empresa la afecta por el incumplimiento a los pasajeros, y por el consumo de combustible, se ven afectadas todas las salidas de Bogotá hacia nuestros destinos y de nuestros aeropuertos hacia Bogotá. Los retrasos ya van entre una hora y media y dos horas”, dijo.
Se espera que la Aeronáutica Civil explique cuáles son las salidas que se tienen que dar a tantos problemas que ponen en riesgo la vida de los usuarios del transporte aéreo, los empresarios y los ciudadanos que podrían sufrir las consecuencias de un accidente aéreo.