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El alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, inauguró este martes el colegio Ramón B. Jimeno, de la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá (EAB), que cuenta por primera vez en la ciudad con un programa piloto denominado Eficiencia Energética y Generación con Fuentes Renovables, que le permite funcionar con la energía del sol en todos sus componentes.
El colegio -que fue renovado puesto que presentaba deficiencias en la iluminación-, fue equipado con computadores y dispositivos electrónicos y ahora sus 22 aulas, laboratorios, talleres, oficinas administrativas y biblioteca funcionan con energía solar es decir, sin necesidad de usar la energía tradicional. De esta forma, la iniciativa importada de Austria devolverá a la red en los fines de semana y las vacaciones la energía sobrante.
Para la construcción del plantel educativo, la EAB invirtió 480 millones de pesos, con lo que este se convierte en pionero en el cumplimiento de la ley 1715 de 2014, que toma las energías renovables como proyectos de seguridad en el abastecimiento de la energía y permite y fomenta su integración dentro del sistema energético nacional.
‘‘Por pertenecer a la Empresa que Acueducto, los valores inculcados a los estudiantes parten del respeto por el medio ambiente y la educación se enmarca en el desarrollo sostenible, lo que ha llevado a los jóvenes a cambiar la mentalidad y los hábitos en materia de uso eficiente de la energía, que a su vez transmiten a sus familias y amigos’’, manifestó la Alcaldía de Bogotá mediante un comunicado.
Según cifras del Distrito, desde la puesta en marcha del proyecto, la institución educativa ha dejado de emitir 22 toneladas de CO2 y se estiman reducciones anuales de 50 toneladas. Así mismo, se estima que a día de hoy el colegio ha generado 21,620 kw que dentro de poco compartirá con la red de energía de Bogotá.
‘‘No sólo hemos logrado iluminar el 100% del colegio, además ahora se ahorra el 71% al cambiar la iluminación tradicional por bombillos LED’’, explicó Alberto Merlano, gerente del Acueducto de Bogotá. De igual forma, con el recambio a LED el colegio dejó de generar 700 kg anuales de residuos peligrosos provenientes de los tubos que contienen arsénico y mercurio.
Los 148 paneles del sistema sirven además como parqueadero, sombra en días de sol, resguardo en días de lluvia, tribuna para la cancha y punto de recarga de vehículos eléctricos, lo que permite que la nueva estructura se integre a las actividades diarias del colegio.
‘‘Los excesos de consumo nos llevan a los derroches de energía mundial y la discusión por el cambio climático esta entre la conciencia y los negocios. La catástrofe de la muerte, la extinción de animales y plantas y luego derogar el hombre, es culpa del consumismo mundial. El cambio climático es ya y nuestra sociedad debe dejar de consumir, consumo en carros, construcciones en cerros, etc. Hay un riesgo latente y debemos tomar medidas para mitigar los efectos del cambio climático pues somos nosotros los que lo vivimos actualmente los efectos del cambio climático’’, puntualizó Petro durante la ceremonia de entrega del colegio.