"Hay un desorden total"

El ente de control expedirá una resolución que obliga al Distrito a informar sobre cada peso que está invirtiendo para la implementación del servicio público de recolección de basuras.

Diana Carolina Cantillo E. / Juan Camilo Maldonado T.
21 de diciembre de 2012 - 10:42 p. m.
El contralor distrital, Diego Ardila, advierte sobre riesgo fiscal en esquema de aseo público.  / Óscar Pérez
El contralor distrital, Diego Ardila, advierte sobre riesgo fiscal en esquema de aseo público. / Óscar Pérez

El nuevo esquema de recolección de basura adoptado por el Distrito está lleno de vicios legales. Es la conclusión a la que llega Diego Ardila, contralor distrital de Bogotá, después de analizar jurídica y fiscalmente los movimientos de la administración de Gustavo Petro. Ardila no solamente se refirió al desorden con el que el pasado 18 de diciembre se inició la operación del servicio, sino al limbo en el que siguen los recicladores.

En entrevista con El Espectador, el contralor distrital asegura que Aguas de Bogotá, filial del Acueducto, operador público en el nuevo modelo de aseo, es una empresa de papel inviable financieramente.

¿Cómo evalúa el desempeño del Distrito durante estos meses de “transición” en el esquema de aseo?

Desde mayo le dijimos al alcalde que faltaba planeación en la política pública de recolección de residuos sólidos. Fueron siete pronunciamientos y siempre se nos dijo que se tendrían soluciones y no habría un colapso. Sin embargo, el tiempo nos da la razón. Esta semana colapsó la ciudad, hay desechos sin recoger en varias zonas y se está evidenciando que en la medida en que no se recojan, buena parte de ellos irá a al sistema de alcantarillado, con las graves consecuencias que pueden venir en un futuro.

¿De qué consecuencias habla?

El alcantarillado de la ciudad también puede colapsar. Pero eso no es todo. La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) está diseñada para ver el tema del agua y el alcantarillado y ahorita no están preocupados por esos temas, sino por las basuras, porque se provocó un incendio y tienen que apagarlo.

La Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) se creó en reemplazo de la Edis, porque esta última se vio en inoperancia absoluta y no podía recoger las basuras. En el acuerdo de creación se estipuló que la entidad debe diseñar las políticas públicas y vigilar la prestación del servicio. No dice que está para prestar directamente la recolección. Después de varios meses de decirle al alcalde que faltaba planeación, lo que hizo fue anunciar en noviembre el traslado de la función de la Uaesp a la EAAB, que es inoportuna porque la Uaesp tiene presupuesto para esta anualidad de $179 mil millones y sólo para gastos de funcionamiento son $149 mil millones de esta anualidad que se adicionaron recientemente en el Concejo. Pero además, se adicionaron 122 funcionarios a la planta de personal de esta unidad.

¿Cuál es el problema con este traslado?

Esta unidad tiene tres funciones principales, la más importante es establecer las políticas públicas en materia de recolección, barrido y limpieza de desechos sólidos. La segunda es la de alumbrado y la tercera es la de cementerios. No se entiende cómo a una entidad con este presupuesto se le quita la principal competencia y la traslada a la EAAB, con la consecuencia de que ésta deja de lado sus responsabilidades.

Entonces, según usted, el nuevo esquema está desorientando al Acueducto...

No sólo eso. Los grandes temas de la ciudad se están dejando de lado, como la carrera Séptima o Transmilenio. El Gobierno Nacional tenía listos los recursos para la terminación de la troncal de la calle 26 hasta el aeropuerto Eldorado. No se le puso atención y ya esos recursos no van para este año. Lo propio pasó con la vivienda de interés prioritario, no se apartaron los documentos, no se señalaron los lotes. Se están descuidando grandes problemas , porque la administración está dedicada a un tema que no amenazaba ningún problema.

El alcalde dice que no tuvo alternativa...

Sí la tenía. Tenía que tomar una decisión política, ir a la Comisión Reguladora de Agua Potable (CRA) y conseguir la licencia para las áreas de servicio exclusivo.

¿Qué medidas va a tomar usted ante el caótico panorama que vivieron los bogotanos esta semana?

Lo primero que vamos a hacer es dictar una resolución reglamentaria en donde tengamos claridad, dentro de unos plazos cortos, sobre cada peso que se destine a la recolección de desechos, para tener un control sobre estos dineros. Nos preocupa, por ejemplo, una inversión de $80 mil millones en la compra de unos vehículos, cuando lo cierto es que, según las normas, debe existir una licitación pública.

También ha sido muy cuestionada la forma de operar en la actualidad, con volquetas...

En materia ambiental, en ciudades con más de 8.000 usuarios, la recolección tiene que hacerse en vehículos cerrados y con sistema de compactación, no como se está haciendo de forma improvisada. Incluso hay un grave riesgo para la salud de los operarios, porque suben un bulto desde el piso a una altura de 2,50 metros y se van a reventar si siguen haciendo ese ejercicio. Al no tener el vehículo la altura mínima y el sistema de compactación, pues no rinde lo suficiente y pierden tres o cuatro horas de trabajo.

¿Han analizado el proceso de inclusión de la población recicladora?

Hay un desorden total al respecto. No se sabe a quién hay que pagarle, cuáles son los controles que se están haciendo. Por eso expediremos la resolución para saber cuál es el compromiso de los presupuestos. Porque estábamos en un modelo en el que Bogotá no gastaba un peso y ahora hace grandes inversiones, vincula trabajadores con las graves consecuencias de que de pronto resulten sindicatos, aforados pidiendo garantías constitucionales y se amplíen las plantas de personal del sector público . Eso no es benéfico para las finanzas públicas.

¿Qué piensa del convenio que firmó el Acueducto con Aguas de Bogotá por $116 mil millones para la prestación del servicio de aseo?

Tenemos que revisar la competencia del Acueducto. Normas como la Ley 489 establecen que las entidades públicas pueden hacer convenios para aunar esfuerzos con el fin de sacar el interés público adelante entre las dos. Sin embargo, por medio de este convenio, que le transfiere la competencia al Acueducto, lo que se hizo fue un traslado y no se aunaron esfuerzos.

¿Y ese análisis qué consecuencias tiene?

Que ese convenio no es viable jurídicamente, porque nace con una situación que genera un vicio. Ese convenio fue para que el Acueducto se iniciara en la recolección de residuos y fue firmado, según entiendo, porque el sector público encuentra que los privados estaban ganando muy buen dinero por hacerlo. Pero la tarea de la administración no es mirar cuánto están ganando los privados, sino hablar en términos de la rentabilidad pública, eficiencia, eficacia y vigilancia en la prestación de esos servicios públicos.

Diego Bravo, gerente del Acueducto, dice que cualquier empresa tiene derecho a crear una nueva línea de negocios y que el tema del aseo es una nueva línea de negocio. ¿La Contraloría tiene competencia en este punto?

La Contraloría le dijo a Diego Bravo que escuchara a los organismos de control, le dijo a la administración de lo inoportuna de la inversión de los $80 mil millones del Acueducto en el tema de basuras. Esos recursos no se tenían previstos para invertirlos en eso, sino para atender temas del Acueducto. La empresa hoy es viable, pero como la llevan va a ser inviable.

Tenemos entendido que este año la EAAB no hizo inversiones en alcantarillado ni en acueducto en la ciudad…

Es correcto. Un sistema de alcantarillado al que no se le están haciendo inversiones ni mantenimiento preventivo y se le está sometiendo a que buena parte de las basuras vayan a parar allá, puede llevar a colapsar el sistema. Ese sí es un asunto en el que debería estar preocupado el gerente y no en hacer negocio para la EAAB.

Hablemos de Aguas de Bogotá. Se sabe que hace un tiempo era inviable económicamente, pero se está recuperando…

No se está recuperando, la están recuperando. La empresa es inviable financieramente y se le está inyectando capital.

¿Con los $116 mil millones?

Sí , pero es que esa empresa no es viable.

¿O sea que es una empresa de papel?

Es correcto. Además, en cuanto al relleno sanitario Doña Juana ellos no cumplieron todos sus objetivos en el contrato y tuvieron tropiezos. Entonces no se entiende cómo una empresa que no es viable y no ha quedado bien en las relaciones con el Distrito, ahora se pretende revivirla.

 

Distrito dijo que operario sí tenía ARP

El Distrito aseguró que el operario de Aguas Bogotá que sufrió un accidente este jueves  al caer desde una de las volquetas de la empresa de aseo de la capital sí contaba con afiliación a riesgos profesionales. La aclaración se produjo luego de que se conocieran las denuncias de sus familiares, que señalaron dificultades en la atención del Hospital San Rafael, debido a que el hombre, identificado como Nolberto Artunduaga, no aparecía registrado en el sistema de salud. Al cierre de esta edición, el hombre se recuperaba de un trauma cráneo encefálico, sin implicaciones quirúrgicas.

 

Por Diana Carolina Cantillo E. / Juan Camilo Maldonado T.

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