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La Policía Metropolitana de Bogotá continúa en máxima alerta luego de que este jueves en horas de la tarde dos explosiones sacudieran la tranquilidad de los capitalinos. Este viernes, el general Humberto Guatibonza habló de lo sucedido en diálogo con Caracol Rario y admitió que hubo errores en la vigilancia privada de Porvenir que facilitaron los dos atentados.
“Lo que pasó fue un caso de confianza de las personas, una persona entra les deja un paquete y les dice que regresa nuevamente más tarde, no hubo ningún tipo de control de parte de la vigilancia privada. Afortunadamente la Policía estaba ahí y un policía logró evacuar a todas las personas que estaban en la oficina”, explicó Guatibonza.
Para las autoridades hay similitud en la forma cómo se realizaron los atentados. En ambos casos, tanto en la calle 72 con Décima como en Puente Aranda, se recibe una llamada alertando un explosivo. El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, explicó que en las dos explosiones se usó el mismo modus operandi y que los explosivos estallaron cinco minutos después de la llamada.
La Policía trabaja en los retratos hablados. Las autoridades ya cuentan con descripciones de testigos y videos de cámaras de seguridad. El general Guatibonza informó que se están mejorando para presentar en público, pues hacen falta varios testimonios para llegar a uno definitivo.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, invitó a los bogotanos a unirse "por encima de cualquier afinidad partidista en contra de quienes pretenden generar incertidumbre y caos, así como rechazar el terrorismo que pretenden imponer". Igualmente dio un parte de tranquilidad tras la explosión de los dos petardos en Bogotá.
"No podemos señalar quiénes son los responsables de estos hechos, pero les decimos que no vamos a dejar que siembren incertidumbre y caos, las autoridades ya están tras de ellos", señaló Cristo.
Una de las nueve personas que resultaron heridas luego de las explosiones se encuentra en cuidados intensivos en el Hospital San José Centro. Se trata de Álvaro Torres, de 54 años, que caminaba cerca a la sede de Porvenir en Puente Aranda, en la calle 13 con 46, cuando explotó el artefacto. Sufrió trauma craneoencefálico severo, heridas en la cabeza y piernas.
De acuerdo con el parte médico que entregó el secretario de Salud, Mauricio Bustamante, “esta persona ha venido entrando en deterioro neurológico y requirió soporte ventilatorio. En este momento está recibiendo cuidado de los médicos. Su estado de salud es estable".