Según la función de advertencia que le envió el ente de control a la administración, “por el inminente riesgo en el que está el patrimonio público por la compra de terrenos que no se han usado para lo que fueron adquiridos”, la Contraloría reveló que, además de la cuantiosa inversión que hizo en su compra (casi $400.000 millones), el IDU debe destinar casi $2.000 millones cada año al mantenimiento, la administración, el cerramiento y la vigilancia de lotes que siguen sin uso.
Si bien esta no es exclusivo de la administración Petro, sino de las que han estado en las últimas cuatro décadas, la Contraloría reveló que en el actual gobierno distrital se han adquirido 199 predios por $40.000 millones, de los cuales se han usado 18, “es decir, hay 181 predios comprados en esta administración que no se están usando y que no se sabe a ciencia cierta cuándo se van a utilizar”, dijo el contralor, Diego Ardila.
Según la Contraloría, “resulta pertinente decir que por décadas la administración, con relación a la adquisición de predios para proyectos de infraestructura, no ha sido lo suficientemente responsable, como quiera que invierte cuantiosos recursos en la compra de inmuebles a los cuales no les asigna ningún uso”. Y agregó: “Así las cosas, considera este organismo de control que la administración le ha restado importancia al señalado tema, muy a pesar de que la mayoría de predios llevan años sin darles destinación prevista, en varios de los casos es por falta de coordinación de las entidades involucradas en la ejecución de un determinado proyecto”.
Ante la advertencia de la Contraloría, el director del IDU, William Camargo, explicó que si bien lo ideal es que las obras previstas se construyan, estas dependen de la disponibilidad presupuestal. Además, que la compra anticipada de predios le ha ahorrado dinero al Distrito.
Por ahora, la advertencia de la Contraloría está en manos del alcalde, quien tendrá 10 días hábiles para controvertir oficialmente los presuntos hallazgos fiscales alrededor de la compra de predios.