Publicidad

¿Influirá Uribe en la disputa por la Alcaldía de Bogotá?

El expresidente se meterá frontalmente desde hoy en la campaña de su candidato, Francisco Santos. Fracasó hace cuatro años con Peñalosa, pero puede robar votos a candidatos de la centroderecha.

Carlos Hernández Osorio
30 de julio de 2015 - 03:07 a. m.

Álvaro Uribe vuelve a meterse en la campaña por la Alcaldía de Bogotá. Cuatro años después de vitorear en plaza pública a favor de Enrique Peñalosa (quien era entonces el candidato del Partido Verde) hoy arranca en la localidad de Usme, en el sur de la ciudad, una serie de recorridos por las calles de la mano de Francisco Santos para vender el discurso de “cambio con seguridad”. ¿Su influencia remecerá el voto de centroderecha por el que también pelean Rafael Pardo y, de nuevo, Peñalosa?

Hay que tener en cuenta que a pesar de ser un líder carismático, es decir, que tiende a mover a la gente en buena medida por la empatía que puede generar su personalidad, Uribe fracasó en la campaña anterior, cuando apoyó a Enrique Peñalosa, frente a un candidato opuesto como Gustavo Petro. La novedad en esta ocasión es que, por un lado, con Francisco Santos pueden hablar de un legado conjunto (el del presidente y vicepresidente de la seguridad); por otro, existe el Centro Democrático (CD), que como plataforma partidista ya cuenta con cinco representantes a la Cámara por Bogotá y una lista al Concejo con 22 aspirantes que tratarán de arañar votos en las calles. La estrategia indica que cada candidato está encargado de la campaña en una localidad, con su respectivo ramillete de aspirantes a JAL. Así, lo que puede verse en concreto es un líder fuerte, un partido organizado y un trabajo de base que deberían servir para levantar la candidatura de Santos, que apenas ha alcanzado el 10% de intención de voto.

Es un objetivo difícil. Las votaciones del partido uribista en Bogotá, durante un año de existencia sin duda han sido importantes. En las elecciones al Congreso el CD superó a los demás partidos en las votaciones de Cámara (317.900 votos, 17,3%) y Senado (373.800 votos, 20,2%). En las presidenciales Óscar Iván Zuluaga, la fórmula uribista, se llevó en primera vuelta 542.000 votos (22,1%) y ganó en la capital. En segunda, cuando perdió, obtuvo 1.076.000 votos (42,1%).

Las elecciones a Alcaldía son diferentes, pero los anteriores números son interesantes por lo siguiente: a excepción de la segunda vuelta -en la que el voto se concentraba en dos opciones- en el resto de contiendas los candidatos del CD, enfrentados al resto de partidos, obtuvieron entre 17% y 22%, porcentajes que difícilmente le darán una victoria a Francisco Santos. Petro, por ejemplo, que ganó con un apoyo históricamente bajo, obtuvo el 32%. Es por eso que una posible alianza entre el CD y los conservadores, que parece natural, no le caería mal al candidato de Uribe, más si a los godos los lidera Martha Lucía Ramírez, excandidata presidencial que en Bogotá arañó el 15% de la votación en 2014.

Desde la esquina de Rafael Pardo, candidato de los partidos Liberal y de La U que persigue un voto de centroderecha, admiten que han pensado en el tema Uribe, pero no los trasnocha. Héctor Riveros, director de esa campaña, cree incluso que el expresidente no se meterá tanto en Bogotá porque priorizará en otras ciudades y departamentos donde tiene más opción de triunfo. “Los votantes uribistas son distintos a los de Pardo, y lo que hará Uribe es consolidar los que ya ganó Pacho”, apunta.

Andrés Villamizar, director de Equipo por Bogotá, movimiento que ha impulsado la candidatura de Peñalosa junto a Cambio Radical, explica que en la coincidencia del exalcalde y Santos a la hora de pedir un cambio para Bogotá hace que posiblemente un espectro de los votantes oscile entre uno y otro. Aclara, sin embargo, que no les interesa replicar en la capital una polarización como la que vive el país a nivel nacional, que gire alrededor del proceso de paz.

Lo cierto es que dada la pasada cercanía entre Uribe y Peñalosa, un eventual crecimiento de Santos sí podría ser a costas del exalcalde.

Se espera que los recorridos de Uribe por las localidades sean semanales. La tiene difícil, pero difícil también es asegurar que se trate de un enemigo pequeño.

Por Carlos Hernández Osorio

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar