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Las constantes peleas por las mascotas que son llevadas en el transporte público levantaron una nueva polémica este viernes en Bogotá.
El conductor de un bus del SITP y el supervisor de la ruta quisieron bajar del sistema a un perro que iba con un señor en la ruta de la ruta que concluiría en el barrio Bosque Popular al occidente de la ciudad. (Vea el video del episodio)
Lo que no tuvieron en cuenta los funcionarios del SITP es que el perro acompañaba a una persona invidente.
La intención del conductor y el supervisor era bajar el canino lazarillo o que lo metieran en un guacal para continuar la ruta.
De acuerdo a las palabras del conductor no se aceptan mascotas en el sistema de transporte y por eso debía el señor acogerse a una de sus soluciones.
Varios usuarios no ocultaron su indignación por la decisión de los funcionarios porque se afectaba directamente al hombre que emplea el perro para su movilidad.
Luego de que la discusión se extendiera por varios minutos el conductor continuó con la ruta pero a raíz del malestar expresado por los demás usuarios que defendían al invidente y su perro.
En mayo de 2011, la Corte Constitucional levantó la prohibición para el ingreso al transporte público de mascotas pequeñas.
De acuerdo al fallo, las empresas de transporte público no podrán prohibir por completo el ingreso de animales domésticos de talla pequeña y mediana a sus vehículos. De hecho, en 2002 fue emitida una ley que determinó que los perros lazarillos sí podían ingresar al transporte público.
En respuesta a la polémica, Transmilenio anunció adiestrará a los conductores sobre la normatividad vigente para el ingreso de mascotas al sistema. Además se instruirá a los funcionarios sobre el trato especial a los discapacitados.