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La desaparición de la joven de 19 años Erika Daniela Tamayo, representante de la Fundación Nacional Defensora de los Derechos Humanos de la Mujer, en la localidad de Fontibón el pasado 20 de junio se ha convertido en todo un misterio, pues desde ese día no se conocen noticias de su paradero.
La Alta Consejería para los Derechos de las Víctimas informó que el pasado 4 de junio recibió una amenaza por correo electrónico firmado por los ‘Rastrojos - comandos urbanos’ a través del cual persisten las amenazas sistemáticas a cada una de las representantes de dicha fundación.
La familia de Erika cuenta con medidas de protección por parte de la Unidad Nacional de Protección debido a las múltiples amenazas que han venido recibiendo producto de su trabajo en la defensa de los derechos de las mujeres víctimas del desplazamiento forzado y la violencia sexual.
La Alta Consejería pidió al Gobierno Nacional a través de la Fiscalía que se agudice la búsqueda.
Ana Teresa Bernal, alta consejera para los Derechos de la Víctimas, convocó a la movilización organizada por el comité de derechos humanos en el Parque Fundacional de Fontibón.
El 20 de junio a las 8 de la mañana Erika salió de su residencia a comprar en una tienda cercana elementos personales. En ese momento vestía una pijama térmica de color rosa con dibujos y sandalias cross color morado con flores de colores.
La secretaria de la Mujer, Martha Lucía Sánchez, expresó su rechazo y preocupación por la desaparición de Erika Daniela Tamayo.
La Fundación Nacional Defensora de los Derechos Humanos de la Mujer es una organización que fue creada por Angélica Bello defensora de derechos humanos en 2006 y quien murió en febrero en Codazzi, Cesar, en extrañas circunstancias.