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Tal como ocurrió en la madrugada del pasado martes, varios menores que se encuentran recluidos en el centro de detención El Redentor, ubicado en el sur de Bogotá, decidieron prenderle fuego a la edificación manifestando su inconformidad por las dilaciones que se han presentado para resolver su situación jurídica en medio del paro judicial.
De acuerdo con las autoridades, la conflagración se registró sobre las 11:00 de la noche de este miércoles, cuando varios menores decidieron prenderle fuego a las oficinas del lugar, mientras que otros subían los techos de la edificación y destruían tejados con piedras y palos.
Se presume que alrededor de 15 menores se habrían fugado de la correccional, tras trepar sus muros y huir hacia la avenida Gaitán Cortés. Entretanto, otros siete habrían resultado heridos en medio del motín, según confirmó Cristina Plazas, directora del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar).
“Hemos iniciado el proceso de judicialización e identificación de los responsables que pusieron en riesgo la vida de los jóvenes y educadores de la institución”, aseguró la funcionaria tras divulgar un comunicado de prensa.
La emergencia fue atendida por bomberos de las estaciones de Restrepo y Candelaria, quienes lograron apaciguar las llamas y controlar la situación, mientras las autoridades trataban de retomar el orden en el recinto penal.
El pasado martes se registró un amotinamiento en el mismo penal, lo cual llevó a que parte de la estructura se desplomara y provocando la fuga de 43 jóvenes de los cuales solo han sido capturados 20.
Ante la desaparición de los restantes 23 menores fugados, las autoridades de la capital colombiana decidieron instalar un Puesto de Mando Unificado en la Sala de Crisis de la Alcaldía de Bogotá donde permanecen reunidos miembros de la Secretaría de Gobierno, la Personería, Defensoría, Fiscalía y Policía.
Entre las conversaciones que se tienen en dicho puesto, se destaca la del mejoramiento de las condiciones de los reclusos más que la estrategia para que regresen los menores fugados, quienes según hipótesis de la Policía, se encuentran entre las localidad de Usme y Ciudad Bolívar.