Al magistrado Sanabria le había correspondido, por sorteo, estudiar las tutelas que interpusieron los seguidores del alcalde Gustavo Petro en contra del fallo disciplinario de la Procuraduría que lo destituyó e inhabilitó por 15 años para ejercer cargos públicos.
La decisión de Sanabria de declararse impedido se produjo horas después de que Noticias Uno publicara un informe según el cual el magistrado estaba vinculado con el Partido Conservador y con Alejandro Ordóñez.
Ahora, quien deberá asumir el estudio del impedimento de Sanabria será el magistrado Ovidio Claros. Si lo concede la Sala Disciplinaria, el mismo Claros deberá acoger el estudio de las tutelas en segunda instancia.
Generalmente, en los casos de “amistad íntima”, el Consejo Superior de la Judicatura ha concedido los impedimentos presentados por sus magistrados.
El reparto para decidir quién debía estudiar la tutela del alcalde fue el pasado viernes. La presidenta de la Sala Disciplinaria, María Mercedes Lopez, convocó al ingeniero encargado del sistema de reparto, a delegados de cada uno de los magistrados e incluso a un delegado de la Procuraduría para que el reparto fuera transparente. Sanabria, quien era el que menos carga tenía, terminó elegido.
El Consejo Seccional de la Judicatura falló 353 tutelas a favor del alcalde en primera instancia, suspendiendo el fallo de la Procuraduría, defendiendo los derechos políticos del alcalde y exigiéndole al mismo Petro que interponga el recurso de nulidad sobre la decisión del Ministerio Público.
El próximo miércoles la Sala Disciplinaria se reunirá en pleno pero no está claro si ese día habrá una decisión sobre el impedimento. Aunque la urgencia de la coyuntura así lo amerite.