Justin Bieber quebró el Florero de Llorente

“No mataron a Justin Bieber… Entonces con nosotros tampoco lo harán!”

Don Popo (*)
05 de noviembre de 2013 - 11:29 a. m.
Foto: Cortesía
Foto: Cortesía

Justin, acompañado por agentes de la policía, la noche del miércoles había graffitiado bajo el puente de la calle 26 en Bogotá, lugar prohibido según Decreto 75 que regula la práctica en la ciudad; y al otro día el director de la Policía Nacional, el General Rodolfo Palomino afirmó que "el grafiti es la expresión de un sentimiento, de una motivación, que hay que evolucionar” y el Alcalde Gustavo Petro lo respaldó argumentando que la policía hizo bien cumpliendo con su deber de protección a este joven.

El sentimiento de injusticia, de indignación, de rabia, se había transformado a medida que decantábamos las emociones, “la pelea no es contra Justin, ni contra la policía, lo que se genero fue una oportunidad para cambiar el estigma de vándalos y criminales sobre los graffiteros” “Justin quebró el florero de Llorente para nuestra revolución”… dijimos:

“Vamos a tomarnos el puente de la calle 26. Veinticuatro horas de graffiti por nuestro derecho a la ciudad, por la libertad y el derecho a la vida” Fue el mensaje único que publicamos en Facebook el sábado a las 10am, el cual se compartió rápida e intensivamente. Íbamos a pintar de 6 pm del sábado a 6 pm del domingo, 24 horas seguidas por primera vez en la historia del graffiti colombiano, y teníamos el derecho legítimo de hacerlo.

Cinco minutos después de la hora fijada brotaban graffiteros de la nada y de todos lados, encapuchados, con ropa vieja, maletas, palos de escoba, rodillos, brochas, canecas de pintura y latas de aerosol, dispuestos a trabajar; en sus ojos la adrenalina por el desafío y la incertidumbre por estar pintando sin permiso, en un lugar prohibido. Pasada la hora había mas de 100, y a las dos horas ya era una marcha de 200 artistas concentrados en los muros, bocetando, trazando, coloreando; se podía palpar una nube de inspiración debajo del puente.

El primer policía se acercó caminando y solo, fue quien con voz orgullosa dijo “yo fui quien estuvo con Justin Bieber. Pero muchachos por favor váyanse, colabórenme”
-“Colabórenos usted así como lo hizo con Bieber”, le respondí
-“Tengo mucha presión de los vecinos” dijo.
–“Llame al jefe, el Coronel Palomino, que él nos defiende”.

El policía bajó la cabeza y se retiró no antes acusando, -“sólo no vayan a andar drogándose como lo hizo el peladito ese”.

Durante la noche continuaron pasando, y con ellos cada vez volvía el silencio como eco de iglesia, nos veían, los veíamos, a veces se detenían, llamaban por radio y,

-“Dejen quietos a esos muchachos, permitan que hagan sus cosas”, escuché una voz que respondía del otro lado, seguían su camino, y regresaba el aleteo de las latas de aerosol.

Hacia la media noche ya estaba pintada toda la boca central del túnel, firmas de identidad, mensajes de libertad, de justicia, de paz; más de 300 personas, padres, madres, mujeres embarazadas, llevando a sus hijos menores de edad a que se expresaran, los que nunca habían pintado suplicaban por una lata, una brocha, un pedazo de papel para dibujar, caravanas de carros pasaban echando pito, con el pulgar arriba, aplaudiendo; los Rapperos improvisando sobre la ironía de Justin Bieber, “Los Calvos” con su música animando y los “GonoBiekerreas” con sus motos haciendo acrobacias en las vías del Transmilenio; nuestros ojos incrédulos contrastaban con la sonrisa de victoria por la insubordinación legitimada. ¿Qué está pasando? “¡Esto es la revolución!”

Voces emocionadas:

-“Si lo hubiéramos planeado no hubiera sido tan chimba. La revolución no se organiza solo se hace…”

-“No debemos permitir que castiguen a Justin por haber pintado las paredes, si lo hacen con él, con nosotros lo harán peor”.

-“Justin fue el móvil que despertó todo esto … pobre chino, ni sabrá lo que esta pasando.”

-“Si siempre tuviéramos todo el tiempo de pintar en paz, haríamos obras grandiosas, pero como siempre es de afán y a las escondidas…”

-“Palomino dijo que esto era evolución. Nosotros lo tomamos como revolución. Pero esto es la Re-evolución de la estética de la ciudad”

-“Don popo, no le da miedo?...”

El único incidente, una patrulla de policía de tránsito que pasó advirtiéndonos que mejor nos fuéramos, que ya venía el camión a llevarnos para la UPJ. Algunos lo tomamos como picardía de parte de los agentes. Pero ante las preocupaciones de algunos les pase el celular para que leyeran mis mensajes de Whatsapp con Aldo Civico
-“Él es nuestro amigo, es nuestro ‘estratega político’, desde New York ha conectado congresistas, académicos y artistas, quienes están acompañándonos”; y les mostré los miles de mensajes de aliento y solidaridad que las personas nos estaban enviando por Facebook y Twitter, les dije: “el mundo es nuestro aliado, nada nos pasará”.

Sin drogas, sin alcohol, con frio, con lluvia, hasta el amanecer trabajando, entregados de cuerpo y corazón, con disciplina, con dedicación, con esfuerzo, sin supervisores, poniendo su escaso dinero para terminar un producto que no se podrán llevar. -“Estos son los mejores trabajadores que pueden existir. Si el mundo supiera el potencial que tiene en estos jóvenes…” le dije a mi compañera a las 6 de la mañana del domingo.

La luz del sol había evidenciado lo que fue una fantástica obra de transformación, mas de 700 obras realizadas -“Increíble, que hermosura, anoche era todo gris, hoy se ve alegre, que tiene vida” dijo una periodista de Noticias Caracol.

-“Solo falto Diego Felipe Becerra” dijo uno de los graffiteros.

Diego Felipe había sido asesinado por la policía bajo un puente como este, por estar haciendo lo que hicimos esta noche, durante 24 horas. Esta jornada simboliza el cambio de una época, de la violencia de la clandestinidad, al reconocimiento de la sociedad. Por el “Florero de Justin Bieber” tomamos conciencia de nosotros mismos, de que somos mas, de nuestros derechos y nuestra capacidad. Congregados en la clausura, sucios, con hambre y cansados, en honor a nuestros mártires, el señor Gustavo y señora Liliana, padre y madre de Felipe, con sus palabras confirmaban que habíamos cumplido nuestra misión

-“Mi hijo era uno de ustedes, su muerte es muy dolorosa, pero si el propósito detrás de su tragedia es hacer que la sociedad sea mas tolerante y reconozca el grafiti como un arte, él estará satisfecho en el cielo…”

 

(*) Don Popo / Jeyffer Rentería. Director Fundación Familia Ayara, 25 años construyendo Colombia con Hip Hop

Por Don Popo (*)

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar