En un mismo día, la administración distrital aseguró que tiene la potestad de determinar quién opera el servicio de barrido, recolección y limpieza en la ciudad y el Ministerio Público advirtió sobre posible ilegalidad de esa postura.
Un nuevo obstáculo se le presentó al plan del alcalde Gustavo Petro de delegar el manejo de las basuras de Bogotá exclusivamente a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado.
La Procuraduría General se pronunció este martes y, tal como lo habían hecho la Superintendencia de Salud, la Comisión Reguladora de Agua (CRA) y la Contraloría Distrital, sugirió que el plan de Petro podría contravenir la Ley de Servicios Públicos al no garantizar la libre competencia de los actores privados en el negocio de la recolección de basuras en Bogotá. Un negocio que hoy factura $26.000 millones mensuales y mueve 6 toneladas diarias de basuras en la ciudad.
“Entregarle el manejo exclusivo de las basuras al Acueducto podría contradecir la ley y atentar contra la libre competencia”, aseguró ayer Tatiana Londoño, procuradora delegada para la función pública.
El anuncio del Ministerio Público provocó la reacción inmediata del alcalde, quien respondió que “la figura de libre competencia la declara el Distrito”. Y acto seguido, anunció que la administración licitará las áreas de servicio exclusivo en las que está dividida la ciudad, las cuales hoy están en manos de cuatro operadores privados, con contratos de exclusividad que vencen el 18 de diciembre.
Petro, sin embargo, no dijo cuándo sería dicha licitación. De hecho, aseguró que podría realizarse posteriormente al vencimiento de los contratos, con lo que, a un mes de esa fecha límite, aún es incierto cómo operará el servicio de basuras a partir del 18 de diciembre.