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El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que “un gasto extraordinario” como las votaciones de la revocatoria del mandato de Gustavo Petro “no está presupuestado”. No obstante, la fecha del 2 de marzo, que fijó la Registraduría Nacional, sigue en pie para que los bogotanos decidan en las urnas si revocan o refrendan el gobierno de Gustavo Petro en la capital del país. Las campañas ya comenzaron. La de Miguel Gómez, por el Sí, denunciando falta de garantías, y la otra, la del No, apostando por transformar en votos las manifestaciones convocadas por el alcalde durante los últimos dos meses.
La propuesta de Cárdenas es: “Sería mejor acomodar la revocatoria luego de las votaciones ordinarias”. Es decir, que se realicen después del 15 de junio, fecha en la que se votaría la segunda vuelta presidencial si es que no hay un ganador en la primera vuelta del 25 de mayo. Según el ministro, la revocatoria, que por ahora se votaría el 2 de marzo (una semana antes de las elecciones al Congreso), implica “un gasto de más de $50 mil millones por cerca de 11 mil mesas de votación”. La Registraduría, por su parte, emitió un comunicado en el que le pidió al Gobierno Nacional que le gire esos recursos y afirmó que es inviable modificar la fecha programada.
El representante a la Cámara Miguel Gómez, el principal promotor de la revocatoria, dice que “no se está cumpliendo con el deber constitucional de incentivar la participación de los colombianos cuando se programan unas elecciones siete días antes de otras. Propongo que se junten las parlamentarias del 9 de marzo con la revocatoria. La ley prohíbe que se unan referendos con elecciones, pero resulta que la revocatoria no es un referendo. Yo no le veo problema”. Además, advirtió que no cuenta con las garantías suficientes para promocionar el Sí.
Según Gómez, el alcalde Gustavo Petro cuenta con más de $82 mil millones para la campaña en defensa de su mandato. Esa cifra resulta, de acuerdo con la versión de Gómez, del dinero que es girado por cada una de las secretarías y dependencias del Distrito a la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá para hacer propaganda sobre los programas de gobierno. Mientras tanto, cuenta el representante, su campaña sólo cuenta con “recursos propios. Voy a poner dos meses de sueldo (entre $30 y $40 millones) para financiar la campaña y, por supuesto, cuento con el apoyo de la red de ciudadanos que recogió las firmas desde noviembre de 2012”.
Convencidos de que hay que jugársela por la victoria en las urnas y no por el hundimiento de la revocatoria por no alcanzar el umbral, los defensores del alcalde Petro y los promotores de la campaña por el No advierten que el dinero que cada secretaría invierte en publicidad forma parte del funcionamiento de cualquier entidad territorial. Además, son enfáticos en que la financiación de la campaña de cara a la revocatoria viene de una “vaca por la democracia”. “La campaña ha sido construida a través del voluntariado, el trabajo gratuito y las donaciones. Hemos promocionado la idea ‘Dona tu tiempo, dona tu saber’. Aquí no hay recursos públicos comprometidos”, le dijo a este diario Teresa Muñoz, exsecretaria de Integración Social y vocera de la Red de Indignados: Petro no se va.
Ayer, la campaña del No presentó el concepto gráfico de las piezas de propaganda que comenzarán a repartir por las localidades de la ciudad. “La mano simboliza un alto en el camino, un ‘deténgase, dígale no a la arbitrariedad’. El No también es un gesto amable, un guiño acompañado de una sonrisa que representa lo que queremos: una sociedad que sea feliz y alegre en la defensa de su democracia”, comentó Muñoz. También afirmó que el diseño y la difusión del logo está a cargo del ‘nodo de comunicaciones’ de la ‘red’ y no de alguna empresa de publicidad.
Además, Muñoz anunció que el grupo Latin Latas, que en la escena rockera de la ciudad ha figurado por tocar con instrumentos ensamblados con piezas de reciclaje y por su activismo político, producirá un jingle que acopla la visión de cerca de 100 colectivos de artistas que se vincularon a la defensa del alcalde. Por otro lado, más de una decena de colectivos y figuras del grafiti comenzarán a copar los muros de la ciudad con mensajes alusivos a la defensa del alcalde. El epicentro de toda la campaña será una casa en la avenida Caracas con calle 39, donde ayer comenzó la entrega de afiches.
Por el otro lado, la campaña del Sí parece más austera. “No tengo ningún inversor. Nadie me ha ofrecido plata ni he pedido. No tengo sede de campaña ni he pensado en piezas publicitarias distintas a la entrega de volantes y al diálogo con la comunidad”, dice Gómez. No obstante, le presentó a este diario sus lemas de campaña: ‘Sí se puede tener una ciudad con obras construidas’, ‘sí se puede caminar por la calle hablando por celular’, ‘sí puedo llegar temprano a casa’ y ‘sí puede haber calles sin huecos’.
Por último, Gómez reconoce que el momento político le favorece a la administración para quedarse. El descontento que muestran las encuestas, frente a la decisión de la Procuraduría de destituir e inhabilitar a Petro, “seguramente será capitalizado por el alcalde. Cosa distinta habría pasado si votamos en enero de 2013, cuando acababa de ocurrir lo de las basuras, o el año pasado. Pero en política los cuartos de hora pasan y este es del alcalde”, dice Gómez. Ahora, habrá que ver si el momento del alcalde se transforma en votos y si dura hasta el mes de marzo.
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@CamiloSeguraA