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Más de 20 mil jóvenes capturados en tres años

Cifras del ICBF señalan que 9.527 menores fueron detenidos por hurto, 7.062 por tráfico de drogas y 1.530 por lesiones personales entre 2012 y 2014.

Redacción Bogotá
01 de noviembre de 2014 - 02:40 a. m.
Las Unidades de Reacción Inmediata reciben a diario casos de menores de edad involucrados en delitos. / David Campuzano
Las Unidades de Reacción Inmediata reciben a diario casos de menores de edad involucrados en delitos. / David Campuzano
Foto: El Espectador - David Campuzano

Esta semana se conocieron los videos del seguimiento a la banda de delincuentes los Chinches, el cual terminó con la captura de 14 hombres y dos mujeres que se dedicaban a robar transeúntes del centro de Bogotá, en la plazoleta Las Mariposas, ubicada en la avenida Jiménez con carrera 11. Las imágenes los mostraban rapando bolsos y joyas mientras amedrentaban con puñales. El comandante de Policía de Bogotá, general Humberto Guatibonza, afirmó que, aunque no detuvieron en el operativo a ningún menor de edad, la banda era una escuela del hurto para jóvenes en la capital.

El episodio es sólo un ejemplo de una realidad común para los jóvenes que viven en los sectores marginales de la capital. “En un barrio como del que venimos, las vueltas serias empiezan desde los 12, desde que alcance el brazo al pecho del otro ya sirve; pero más chiquitos las bandas criminales aprovechan a los niños de carritos, de lléveme esto y tráigame esto, porque saben que la ley es más flexible. A esa edad los manes no entienden el calibre de lo que están haciendo. Son más máquinas que cualquiera. Esas edades son muy importantes en la vida criminal de un pelado de barrio, porque la ley es más suave. Ellos se fuman un man y no pagan como uno, porque con la rebaja pagan un año y medio. Por eso salen cagados de la risa a los 14 o 15”, afirma un líder popular que trabaja en estos sectores y pidió reserva de su identidad.

De acuerdo con las cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para el período comprendido entre 2012 y 2014, los delitos que más cometidos por jóvenes fueron hurto, tráfico, porte o fabricación de estupefacientes y de armas, lesiones, delitos sexuales, homicidio, daños en bien ajeno y violencia a servidor público. Según estas cifras, durante los últimos tres años ingresaron 21.563 jóvenes al Sistema de Responsabilidad Penal de Adolescentes (SRPA) en Bogotá. De esos, 9.527 ingresaron por hurto, 7.062 por tráfico de drogas, 1.530 por lesiones personales, que normalmente son asociadas a heridas de puñal, 797 por delitos sexuales, 509 por porte de armas de fuego, 172 por homicidio, 567 por daños en bienes ajenos y 200 por violencia intrafamiliar, entre otros delitos (ver gráfica completa).

Este año, hasta julio de 2014, el ICBF reportó el ingreso de 5.588 jóvenes al SRPA. Y el hurto, con 2.237 casos, siguió encabezando la lista, seguido por el tráfico, con 2.000 casos, y luego por 362 casos de lesiones personales y 151 por daños a la propiedad ajena. Para la Secretaría Distrital de Gobierno, la relación entre los jóvenes y la delincuencia es tan estrecha y los operativos tan insuficientes que incluso recientemente dieron a conocer el convenio que firmaron con la Secretaría Distrital de Educación y el Instituto para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron), con el cual pretenden disputárselos con las bandas, combos y parches de la ciudad. Se trata de una iniciativa que en principio busca garantizar el acceso educativo de hasta 5.000 jóvenes entre los 18 y 28 años, que lleven un año desescolarizados y estén “en alto riesgo de vincularse a actividades en conflicto con la ley”, dice el documento.

Es decir, mujeres y hombres menores de 30 años que ya engrosan redes delincuenciales o podrían hacerlo. Para asegurar su permanencia en los programas se les ofrecerá un ingreso que puede ser de hasta $720.000 mensuales, alrededor de $35.000 diarios. Más allá de que el programa, que apenas empieza, se vea reflejado en los índices de seguridad de Bogotá, preocupa que los jóvenes no sólo sean victimarios sino también víctimas. Según la Policía, entre 2012 y 2014, 18.470 menores han sufrido algún delito.

Sólo en 2014, 675 niños fueron víctimas de lesiones personales y 56 de homicidio. Entre 2012 y 2013 fueron violados dos jóvenes cada día y cada 3,6 días fue asesinado un menor de edad. Quizás por eso en el Concejo piden crear una mesa de trabajo para buscar políticas públicas más eficientes en el manejo y atención de niños y adolescentes en la capital.

Por Redacción Bogotá

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