Más rumba y menos gresca: así Bogotá se propone acabar con las riñas

El Distrito lanzó el programa “¡Farra en la buena!”, una estrategia de cultura ciudadana que premiará el buen comportamiento. Entre otros, habrá zonas con horarios de rumba extendida donde se reduzcan las riñas.

Redacción Bogotá
24 de febrero de 2017 - 04:32 p. m.
Más rumba y menos gresca: así Bogotá se propone acabar con las riñas

Ocho de cada 10 homicidios que se registran en Bogotá tienen un común denominador: inician con una riña. Según cifras del Distrito, el 37% de ellas ocurren durante las noches de los fines de semana, cuando usualmente los ciudadanos optan por salir de fiesta o tomarse unos tragos. Ante este panorama, la Administración lanzó una estrategia que, enmarcada en la cultura ciudadana y la sana convivencia, pretende hacerles frente.

Se trata de la campaña “¡Farra en la buena!”, coordinada por las secretarías de Seguridad y Cultura de la mano de Corpovisionarios, la organización creada por el exalcalde Antanas Mockus para promover cambios sociales y culturales en el comportamiento ciudadano. 

La estrategia se pondrá en marcha en cinco sectores de la ciudad, los cuales concentran la mayor parte de los sitios de rumba: Bosa Central, Américas en Kennedy, Venecia en Tunjuelito, Gran Chapinero y Chicó-Lago en Chapinero. Allí, de acuerdo con Henry Murrain, director ejecutivo de Corpovisionarios, se buscan promover formas de sociabilidad en las que las personas no justifiquen ni crean que en la rumba hay que ser violento.

Por su parte, el secretario de Seguridad Distrital, Daniel Mejía, advierte que las riñas en Bogotá son un problema que se presenta en todas las localidades de la ciudad y que obedecen a altos niveles de intolerancia, sumado a dificultades para resolver pacíficamente los conflictos de la vida diaria. “Las riñas son un escenario en el que uno puede contener lo que sigue, evitando así algunos delitos asociados como lesiones personales o incluso homicidios”, indica.

La estrategia, que involucra también a los dueños de bares y establecimientos nocturnos, comprende acciones como juegos, lúdicas, manuales, concursos y talleres, dirigidos a los rumberos para que prime la cultura de no violencia en la fiesta:

El ‘Cuidaparches’: Es un juego en el que se enseña a los fiesteros cómo se puede prevenir que sus amistades terminen involucradas en una pelea. Al final del juego, cada persona escogerá a cuál de sus amigos le va a dar permiso para que sea su ‘Cuidaparches’, es decir, el encargado de calmarlo en caso de ira.

“Manual para que su amigo o novio no se dé en la jeta”: Se trata de un documento en el que se brindan una serie de pautas para evitar conflictos y alcanzar la convivencia. Así, se promueven figuras como:

-Chao Pescao: Alejar a su conocido o amigo del lugar de la pelea.

-Vamo’ a calmarno’: Invitar a su amigo a respirar profundo.

-Endulce su vida: Darle un dulce o colombina a su amigo peleador.

-Dígalo Cantando: Animar a los que están alrededor de la pelea para que juntos griten “¡abrazo, abrazo!”

Concurso: ¿Seguimos? ¡Sí! ¿Paramos? ¡No!: El concurso consiste en una sana competencia entre las cinco zonas de fiesta para demostrar cuál de ellas logra la mayor reducción de riñas en su zona, en relación con las registradas durante el mismo periodo el año anterior. Al sector ganador se le extenderá el horario de rumba, como premio al buen comportamiento de los ciudadanos y comerciantes.

Talleres de Transformación de Saberes: Se trata de espacios grupales de construcción colectiva de conocimiento, en los que se profundizará en diferentes aspectos que influyen en la problemática de riñas, que suelen ser ignorados o desconocidos, articulados con las características específicas y necesidades de cada sector. Esto, con el fin de empoderar a los comerciantes de sitios de rumba para sostener en el tiempo la cultura de no violencia en la rumba.

Por Redacción Bogotá

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