La ejecución y gestión administrativa de Metrovivienda, la entidad distrital encargada de implementar la política de vivienda de interés social y de asignar subsidios a los más necesitados, durante la administración de Samuel Moreno fue “todo un fracaso”. Así lo reveló el lunes la Personería distrital al hacer pública una auditoría, que generó la apertura de una indagación preliminar por los retrocesos, deficiencias y falta de compromiso que se vivió en el organismo durante los últimos cuatro años.
La lista de argumentos del organismo de control en contra de Metrovivienda comienza por señalar que, durante el gobierno de la “Bogotá Positiva” de Samuel Moreno, se fijó como meta principal la construcción de 74.920 viviendas de interés social, y además la habilitación de 440 hectáreas de suelo, el desarrollo de 600 hectáreas al sur de la ciudad para los proyectos Operación Nuevo Usme y Alianzas por el Hábitat; la implementación de 105 hectáreas para ofrecer 30.367 soluciones de vivienda nueva y la asignación de 4.448 subsidios de vivienda. Cuatro años después, no obstante, se pudo constatar que los retos no sólo no se cumplieron, sino que “registraron niveles de ejecución injustificadamente bajos”.
En el caso de las hectáreas proyectadas para la construcción de viviendas llama la atención, por ejemplo, que mientras la meta se cumplió apenas en el 35%, el presupuesto para ésta se ejecutó en el 94%. Es decir, se gastaron la plata pero no le cumplieron a la ciudad.
La indagación preliminar cobija a los gerentes de Metrovivienda entre 2008 y 2011: Olga Ávila, Francesco Ambrosi y Luz Marina Caro.