Cerca de tres meses han pasado desde que terminó el proceso para nombrar nuevos alcaldes en las 20 localidades de Bogotá. Sin embargo, en Sumapaz, Antonio Nariño y Rafael Uribe Uribe aún no saben quién quedará al frente de las administraciones locales.
Lo que en un principio parecía una demora sin mayor trascendencia ya comenzó a preocuparle a la dirigencia de esos territorios, al punto que un grupo de ediles de interpuso una acción de cumplimiento contra el alcalde mayor, Enrique Peñalosa, para que cumpla con su deber de nombrar a esos alcaldes.
La función del mandatario es escoger de una terna que le envía la Junta Administradora Local (JAL) de cada localidad, pero eso se ha dificultado por circunstancias propias de cada caso.
En Rafael Uribe Uribe, por ejemplo, la alcaldesa que debía entregar el cargo porque había terminado su periodo, Diana Montoya, está embarazada. Aunque se trata de una funcionaria de libre nombramiento y remoción, su condición hace que la Secretaría de Gobierno, encargada de los asuntos locales, deba reubicarla en un cargo con las mismas garantías del actual, y la búsqueda de un nuevo puesto, indican en la dependencia, no ha terminado.
A la espera están, entonces, los integrantes de la terna: Anita Cristina Yandún Reina, Álvaro Mejía Bravo y Jairo Gómez Ramos, que ya se entrevistaron con Peñalosa. Ante la incertidumbre, no han podido asumir nuevos compromisos.
En Sumapaz ni siquiera hay terna. Allí solo dos aspirantes pasaron el examen de conocimientos previo al proceso de elección de los ternados que debía hacer la JAL. Eso implica que el proceso deba repetirse. En la Secretaría de Gobierno indican que están definiendo el nuevo cronograma y posiblemente el proceso sea reabierto en julio.
En Antonio Nariño el primer inconveniente corrió por cuenta de la JAL, que le pasó al alcalde mayor una terna integrada únicamente por hombres. Como es obligatorio incluir, al menos, una mujer, debieron escoger de nuevo. Ahora el retraso radica en que los ternados ni siquiera han sido citados a entrevista con Peñalosa.
Mientras esto ocurre, dice Cristian González, edil de Rafael Uribe Uribe, esas tres localidades están prácticamente paralizadas y con muchos pendientes. Por ejemplo, como el Concejo ya aprobó el Plan de Desarrollo, les corresponde a las JAL debatir y aprobar los planes locales de desarrollo, para lo cual es esencial que los alcaldes se pongan al frente y definan prioridades.