¿No? ¿No es un tranvía lo que el alcalde Gustavo Petro quiere que corra por la Séptima? Desde que comenzó su mandato, el burgomaestre de la capital ha tenido dificultades para lograr esclarecer la visión que tiene para la movilidad en Bogotá, en especial en lo que hoy él llama un “sistema intermodal de transporte”, el cual pretende poner a marchar durante su administración, como lo dijo en entrevista con este diario el pasado domingo.
¿Qué es lo que quiere decir el alcalde con sistema intermodal? ¿Cuáles son sus rutas y sus costos? ¿Qué implicaciones tiene esta visión para la renegociación de los contratos con los operadores del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) que dejó estructurados la administración pasada?
“Para ponernos de acuerdo en las nuevas terminologías, al SITP hay que desligarlo de la noción de que es exclusivamente un sistema de buses. Estamos hablando de todos los modos, incluso la bicicleta”, aseguró Petro durante la conversación con este diario. La inclusión de todas las formas de transporte ya había sido concebida, sin embargo, por el gobierno local pasado.
Según lo explicado por el mandatario, el sistema intermodal comprende las troncales actuales de Transmilenio, 70 kilómetros de nuevas troncales de TM (por la Av. Boyacá y la Av. Carrera 68) y 80 kilómetros de red férrea, que incluyen la carrera Séptima, la Avenida Longitudinal de Occidente y los corredores férreos ya existentes en la capital —Zipaquirá y Facatativá—, cuyos rieles hay que rehacer.
Respecto a la red férrea, la administración aspira a dejar construida la infraestructura. Según lo expresado durante la entrevista, los rieles dejarán de ser ‘yárdicos’ —que es el tipo actual de los obsoletos rieles de la ciudad— y serán reemplazados por un ‘estándar moderno’, más ancho. Según el alcalde, “ahí usted puede montar un tren, un tranvía, una planchita, un tren de pasajeros o un tren de carga. Los rieles y las resistencias son los mismos”.
¿Y qué pretende montar el alcalde por los rieles de la 7ª? A diferencia de un tren pesado (HRT, por sus siglas en inglés), Petro aspira a que sea un tren ligero (LRT), en especial un tipo que en Francia llaman ‘tren tran’ y que, para el alcalde, es diferente del tranvía.
Explicado en sus palabras: “Un tranvía es un método lento que, como está frenando todo el tiempo, no necesita desarrollar velocidad y no tiene una tecnología para andar más rápido”. El tren-tranvía, en cambio, “es el mismo carro, pero tiene una tecnología que le permite andar rápido y al mismo tiempo frenar en el semáforo con velocidades menores. Se trata de un cambio del mecanismo interno”. Petro asegura que su idea de transporte por la 7ª está inspirada en la propuesta que al respecto hizo durante la campaña a la Alcaldía el excandidato Carlos Fernando Galán. No obstante, su discurso por ahora no cuenta con ningún soporte técnico.
Otros cambios al SITP
Este nuevo concepto, asegura el alcalde, también implicará que se transforme la manera en la que se concibe contractualmente el SITP. “Buena parte de los operadores de TM son también dueños de las llamadas zonas (del SITP), que no son zonas sino rutas o una combinación entre ambas”, afirma el alcalde, al señalar que, al renegociar los contratos de Fase I y Fase II con los operadores, se modificarán automáticamente los contratos del SITP.
Las renegociaciones que, según el alcalde, comenzarán esta semana, deberán hallar “una reforma que reduzca la tarifa, revise el valor que el Estado invierte en infraestructura y transforme la propiedad del sistema (que hoy es 100% privado), para evolucionar hacia uno multimodal de propiedad mixta”.