Mientras desde el 1° de enero de 2008 hasta el fin de semana pasado entraron a Bogotá 506.800 vehículos nuevos, el crecimiento en la malla vial en cambio no superó el 2%. Ésta es una de las preocupaciones de la veedora distrital, María Consuelo del Río Mantilla, quien hoy presentará junto a la alcaldesa Clara López la rendición de cuentas del plan de gobierno de Samuel Moreno.
Aunque el documento reconoce avances en el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), en la primera línea del metro y en los diseños para las autopistas urbanas por concesión, advierte que no se han podido superar los retrasos en las obras y que la infraestructura sigue siendo insuficiente para el parque automotor que circula en la capital.
Pese a que optimizar la malla vial para mejorar las condiciones de movilidad era uno de los propósitos en este sector al inicio del actual gobierno, el mismo estudio revela que a sólo seis meses de que se venza el plazo para cumplir el programa, la malla vial de la ciudad, particularmente en la periferia, sigue siendo “insuficiente, discontinua y desarticulada”.
Sumado a esto, el balance confirma que hasta la fecha todavía falta el 16% de las obras de la Fase III de Transmilenio y en cuanto a obras de valorización el panorama no es más alentador: de las 38 obras propuestas, 11 todavía no se han terminado.
Por eso no es gratuito que ayer la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) le enviara al alcalde electo, Gustavo Petro, su propuesta de movilidad para los próximos cuatro años. Según la entidad nacional, la movilidad en la capital no sólo depende de la correcta implementación del SITP, sino además del mejoramiento de la infraestructura física en la ciudad y en la región.
Acelerar la construcción de autopistas urbanas, mejorar la conectividad del aeropuerto Eldorado y la construcción de nuevas fases de Transmilenio, son sólo algunos de los proyectos necesarios si se quiere lograr que Bogotá se convierta en una de las ciudades más importantes de América Latina, como apuntan las proyecciones económicas en la región, de acuerdo con la CCI.
En cuanto a las metas que le quedan por cumplir al sector, el secretario de Movilidad, Fernando Álvarez, aseguró : “Nos faltó profundizar el proyecto de cultura ciudadana, tener más policía de tránsito y avanzar en el programa de bicicletas públicas, porque no lo alcanzamos a dejar implementado como hubiéramos querido”.
Y en cuanto a la carencia de infraestructura, dijo que aunque la malla vial prácticamente no ha crecido, esta es la administración que más dinero ha invertido en la recuperación y mantenimiento de la misma ($3,8 billones).
Pero las señales de que Bogotá tiene que crecer son fehacientes, más aún si se tiene en cuenta que según los resultados preliminares de la más reciente encuesta de movilidad, presentada ayer, en la ciudad en promedio una persona realiza dos viajes al día y el transporte público es el vehículo más usado en la ciudad, con el 57%.
Las cuentas que presentará hoy Clara López demuestran que son muchas las metas que quedan por cumplir, como mejorar las soluciones de vivienda del sector de hábitat y solucionar el déficit financiero que hoy padecen 13 de los 22 hospitales de la república distrital.
Sin embargo, según la veedora distrital, son más los logros que los desaciertos. “Quedan retos importantes, pero en términos generales la cosa es mejor de lo que la ciudadanía lo percibe”, dice Del Río, quien se atreve a estimar que el programa del Polo se cumplió en un 75%.