El lunes pasado, cuando se llevó a cabo el primer día de paro en Bogotá, la señora Jennifer Fernández, quien acostumbraba a llegar a su casa en buses tradicionales, fue obligada a tomar un bus del Sipt debido a las protestas por el pico y placa recientemente implementado.
Cuando el vehículo pasaba por el barrio Roma (Kennedy) fue atacado con piedras y piezas mecánicas.
"Llegando a mi casa unos vándalos, al parecer conductores de la empresa La Nacional, estaban tirando objetos de hierro y piedras ocasionando daños a los buses. Uno de los artefactos entró por una ventana, cayó en mi rostro, me fracturó la mandíbula y me abrió la cara”, expresó la mujer a Caracol Radio.
Por lo sucedido cuatro personas fueron capturadas por la Policía pero fueron puestas en libertad ya que no había una denuncia formal.
Cuando la víctima fue a poner la denuncia, en la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía de Kennedy no le recibieron la misma, ya que los funcionarios judiciales, al parecer, también se encuentran en paro.
El tratamiento al que tuvo que someterse la afectada fue costeado por la EPS, ya que nadie se hizo responsable del ataque.