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"Murieron por asfixia mecánica"

El dictamen concluye que los cuerpos presentaban traumatismos de tejidos blandos leves, lo que significaría que fueron aplastados por otras personas en su afán por salir del recinto donde la Policía había lanzado gases. Dolientes anuncian demandas contra la Policía. Fiscalía tiene en su poder 16 declaraciones de testigos sobre los hechos.

Redacción Bogotá
16 de septiembre de 2013 - 10:11 p. m.
Familiares de Lady Muñoz en las afueras del Instituto Nacional de Medicina Legal, esperando el cuerpo de la víctima.  Dicen que las muertes fueron pro asfixia.  / Andrés Torres
Familiares de Lady Muñoz en las afueras del Instituto Nacional de Medicina Legal, esperando el cuerpo de la víctima. Dicen que las muertes fueron pro asfixia. / Andrés Torres

Treinta y seis horas después de la tragedia, el Instituto Nacional de Medicina Legal entregó el dictamen sobre la muerte de seis personas que fallecieron en la madrugada del domingo en el Club Social y Deportivo Night Club. De acuerdo con el director de esa entidad, Carlos Valdés, la causa de la muerte “no tuvo relación con el gas pimienta” que fue posiblemente empleado durante el operativo. Lo que no quiere decir que los fallecimientos no hayan sido provocados por actos violentos: “En todos los casos la causa del deceso correspondió a una insuficiencia respiratoria aguda, a una asfixia mecánica por compresión torácico-abdominal, los cuerpos en todos los casos presentaban traumatismos de tejidos blandos leves”.

Familiares de tres de las víctimas fatales, sin embargo, le dijeron a este diario que tienen pruebas médicas que demuestran que hubo muerte por asfixia provocada por los gases arrojados por los uniformados y anunciaron que demandarán a la Policía Metropolitana de Bogotá por ser, según ellos, la responsable de los fallecimientos al utilizar gas pimienta en el interior del recinto. La Fiscalía ya tiene en su poder las declaraciones de 16 testigos presenciales que aseguraron que la Policía ingresó al lugar utilizando choques eléctricos y gas pimienta.

Las versiones coincidirían con lo dicho por Marisela Rojas —media hermana de Nelly Katherine Rincón, una de las víctimas mortales—, quien afirmó que la Policía sí activó el gas pimienta: “Ella estaba departiendo con unos compañeros por lo del Día del Amor y la Amistad. Tenía 22 años y era muy responsable. Cuando se dio cuenta de que se armó una pelea salió del bar con los compañeros. Mi hermana se dio cuenta de que había dejado la billetera y regresó justo cuando había una trifulca. La Policía no la dejó salir y por eso murió asfixiada. No es cierto, como ha dicho la Policía, que ella murió porque la pisaron. En la clínica del Policlínico del Olaya nos confirmaron que efectivamente había muerto por asfixia”.

Octavio Rincón, padre de Andrés Camilo Rincón, dijo a la prensa que la Fuerza Pública “golpeó a su hijo antes de morir”. Le pegaron como para matarlo, lo reventaron”. Olga Janeth Salgado, madre de Andrea Pinzón, comentó antes de conocerse el dictamen de Medicina Legal, que la culpa es de la Policía: “Los vamos a demandar porque lo más seguro es que haya muerto por asfixia, eso nos dijeron los médicos. Ella nunca estuvo metida en peleas ni nada eso, estudiaba logística y simplemente quiso celebrar el Día del Amor y la Amistad con sus amigas”.

Y aunque el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Luis Eduardo Martínez, aceptó que aunque “en el lugar se presentó una activación de un gas, lo que ocasionó una estampida de más de 300 personas”, señaló en seguida que “las víctimas murieron por asfixia y aprisionamiento, pero aún hay que establecer de dónde provino el gas. Hay un video que aclara lo que allí sucedió y está en manos de la Fiscalía. Desde allí el portero, o alguien, no permitió que se abriera la puerta”, dijo el general a Blu Radio.

El secretario de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo, también señaló que “existe información del 123 que nos informa que una persona que pasó por el lugar llamó y dijo que vio gases lacrimógenos y personas intentando saltar”. Sin embargo, este domingo, la primera versión entregada por las autoridades señalaba que la llamada de alerta se hizo debido a una “supuesta riña”.

La confusión en torno a la naturaleza de las llamadas al 123 se agudizó aún más cuando el general Martínez desmintió al secretario de Gobierno durante la rueda de prensa conjunta que realizaron en la Alcaldía: “No es así. No hay llamada inicialmente porque el caso empezó hacia las 4:35 a.m. Es la misma central, el CAD (Centro Automático de Despacho de la Policía) el que envía las patrullas del cuadrante a verificar la situación que se está presentando”.

Esta no sería la primera vez que la Policía interviene con gases en el Night Club. Luz Marina de la Peña, dueña del local, dijo que hace unos días “esos mismos policías agredieron a la gente y les echaron gases directamente en la cara. Asumo que echaron gases nuevamente para que abriéramos la puerta, porque nosotros no accedíamos”.

Luego de una reunión con representantes de la Fiscalía y de la Policía Metropolitana, Jaramillo explicó que de 2.467 clubes nocturnos que funcionan como amanecederos en Bogotá, sólo el 17% operan con licencia”. Además, se sabe que ya existe un proceso para cancelar la personería jurídica del establecimiento Night Club, porque el certificado de Cámara de Comercio no corresponde con el domicilio del local.

Por Redacción Bogotá

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