“Ni una sola puerta se ha salvado de los grafitis en Chapinero y Teusaquillo”

Desde el Concejo aseguran que Bogotá perdió la batalla contra los grafitis vandálicos.

Redacción Bogotá
10 de julio de 2015 - 08:43 p. m.
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La concejal Lucía Bastidas denunció desde el Cabildo Distrital que las localidades de Chapinero y Teusaquillo están azotadas por los vándalos que pintan grafitis en puertas de casas, a tal punto, que cientos de ciudadanos optaron por dejar los muros y ventanas de sus viviendas con los mamarrachos, groserías y todo tipo de insultos y rayones que pintan.

“Sólo hay que caminar por corredores de las calles 53,54,55,56,57, hasta la 60, en Chapinero y Teusaquillo, en horas de la noche: ni una sola puerta se ha salvado de los grafitis. Lo mismo pasa por la carrera 13, en el centro de la ciudad e incluso por la carrera Séptima, la Caracas, la 30, Suba y toda la Avenida Boyacá, Kennedy, Fontibón, solo por mencionar algunos de los casos. Los más afectados son los comerciantes, en los recorridos que he realizado hablando con los habitantes me manifiestan su desespero, pues muchos de ellos recién terminan de pintar los frentes de sus casas aparecen los vándalos de nuevo rayando con spray afectando la imagen de la casa, edificio y en muchos casos conjuntos residenciales”, indicó Bastidas.

La cabildante asegura que no hay cifras oficiales que permitan dimensionar el problema, pues por un lado está la plata que la gente invierte para pintar una y otra vez su puerta o el muro de su vivienda, y por otro los miles de millones de pesos que gastan empresas como Bomberos y el Acueducto solo para lavar los postes y los muros.

Los monumentos tampoco se salvan de los vándalos que los rayan, se gastan, en promedio, 720 mil pesos diarios, 21’6060.000 al mes y 259 millones al año, para volver a dejarlos en un estado presentable que, de paso no dura mucho, porque recién limpiados y recuperados vuelven a ser rayados. En Bogotá hay 497 monumentos, 52 de ellos de interés cultural todos ubicados en el espacio público, estos tampoco se salvan.

En Bogotá hay una partida anual de 1.300 millones de pesos, de presupuesto, que se desvanecen entre recuperación, limpieza y gastos administrativos que provienen de los impuestos de los bogotanos, que servirían para mejorarlos y darles un mejor aspecto, se pierden sólo en limpieza y recuperación.

Un mamarracho de una cosa que no dice nada da muerte a una inversión y a los esfuerzos de los restauradores, que a punta de estopa y jabón los tienen que limpiar. He de anotar la indiferencia de muchos ciudadanos frente al patrimonio artístico que cuestan billones de pesos a la ciudad. Lo que ya no es raro para la ciudad y se ha convertido en parte del paisaje es ver las obras con grafitis, rasguños, basuras, pintura regada y usadas como inodoros, duchas, sillas, baños públicos y dormitorios. Qué dolor ver mi ciudad cada día más deteriorada. Un ejemplo es la Plaza de Bolívar y el Libertador pocos saben que fue la primera estatua de Bogotá para honrar al Libertador y que llegó de Italia el 20 de julio de 1846. Sólo el año pasado se le invirtió 190 millones de pesos para eliminar las agresiones con tinta, tiza, spray y pintura y convertida en un orinal”, agregó.

Bastidas denunció que le rompieron la nariz a La Rebeca de la 26 con Décima en el Centro Internacional de la ciudad, los Monumentos a los Mártires no se salvan, “los vemos con botellas de cerveza y de trago, en las calles 10, 11 y Caracas. El Monumento a la Reina Isabel y Cristóbal Colón, el Monumento Banderas vía Kennedy convertido en una vulgaridad. Y ni hablar de Francisco de Paula Santander, Francisco de Miranda y el Monumento de los Héroes en la Autopista Norte.

Todo este presupuesto se va en limpieza, mantenimiento y restauración a causa de los vándalos. No hay registro oficial de que alguien haya sido castigado por este motivo. Y así, los grafitis vandálicos se multiplican a una velocidad imparable por fachadas de edificios insignes, por iglesias, casas, locales, muros y monumentos. Una verdadera plaga urbana que opaca por completo los pocos grafitis artísticos que hay en la ciudad.

 

Por Redacción Bogotá

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