Álvaro Cruz, gobernador de Cundinamarca, aseguró que probablemente no permitiría el funcionamiento de un nuevo relleno sanitario para la capital colombiana, ubicado en el municipio de Bojacá si el Distrito persiste en su decisión de no vender agua en bloque a los municipios del departamento.
El gobernador señaló, en diálogo con Caracol Radio, que este relleno “no tiene por ahora autorización, no tiene licencia, y hasta donde tengo la información no está en curso ninguna licencia y no hay voluntad por parte de los alcaldes de recibir basuras de Bogotá”.
También agregó que el departamento tendría problemas de contaminación con la construcción de este relleno.
El lugar donde funcionaría el que sería el nuevo relleno y centro de aprovechamiento de basuras de la capital es la hacienda Cruz Verde, propiedad de la firma Coresa. El terreno está ubicado junto al actual relleno sanitario de Cundinamarca: Nuevo Mondoñedo. Es un terreno de 184 hectáreas a 35 km de la capital, con capacidad para recibir 76 millones de metros cúbicos y tiene una vida útil de entre 25 y 30 años.
Aunque el gobernador indica que la construcción podría negarse, lo cierto es que el lugar funciona desde hace más de siete años como una cantera para la explotación de arcilla y otros materiales para construcción. Además, en la crisis que vivió Cundinamarca por la disposición de basuras entre 2005 y 2006, este lugar se encargó de recibir las 45.000 toneladas de residuos de 22 municipios durante ocho meses, como lo dijo a El Espectador Fredy Sáenz, gerente de Coresa hace dos semanas.
Sáenz también dijo que efectivamente no contaba con licencia ambiental y ello podría tomar todo 2013, para empezar a recibir a final de año 2.000 toneladas diarias de basuras, según la propuesta presentada al Distrito. Las instalaciones para realizar el enterramiento de basuras ya están adecuadas, pero la empresa está en trámites para conseguir tecnologías para el aprovechamiento de residuos, ya que la policía de la administración distrital es lograr 'Basura Cero'.