Obras del deprimido de la 94, por fin en su recta final

El proyecto del paso subterráneo de la calle 94 con Avenida NQS, en el norte de Bogotá, ya tiene un avance del 91%. Se requirieron siete años entre prórrogas y adiciones de dinero para que la obra tomara forma.

Redacción Bogotá
06 de febrero de 2017 - 04:05 p. m.
La inversión en la obra ya supera los $165.000 millones, aunque su costo inicial fue de $86.000 millones y se planeó con valorización cobrada desde el 2008, antes de caer en manos del ‘carrusel de la contratación’. /Foto: IDU
La inversión en la obra ya supera los $165.000 millones, aunque su costo inicial fue de $86.000 millones y se planeó con valorización cobrada desde el 2008, antes de caer en manos del ‘carrusel de la contratación’. /Foto: IDU

Luego de cuatro suspensiones, tres prórrogas y ocho adiciones de recursos al presupuesto inicial las obras del deprimido de la calle 94 con NQS por fin entraron en la recta final. Según reveló este lunes la Administración Distrital, la construcción ya tiene un avance del 91%.

Así, comienza a tomar forma una obra polémica, envuelta en el carrusel de la contratación, que ha estado sujeta a varios retrasos y que terminó costando $165.000 millones, más del triple del valor convenido en un principio.

De acuerdo con el alcalde Enrique Peñalosa, quien visitó las obras en compañía de la directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Yaneth Mantilla, el proyecto del paso subterráneo de la calle 94 con Avenida NQS estaría listo en marzo próximo.

"Hace un año le pusimos el acelerador a las obras de la calle 94, que recibimos con muchos problemas. Hoy quiero informarles a los ciudadanos que estamos cumpliendo con el cronograma acordado”, manifestó el mandatario.

Según el IDU, con el intercambiador vial se da un gran paso en materia de infraestructura vial en Bogotá, al tener 18 posibilidades de uso, lo que mejorará la movilidad en este sector de la ciudad. Sin embargo, ¿qué hace falta para que la obra esté lista?

Son ocho frentes en los que se trabaja y finiquitan detalles para poner a operar el proyecto. Para cumplir con el cronograma, 600 obreros laboran intensamente desde las 5:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche, de domingo a domingo:

-Renovación de la red de alcantarillado de la Transversal 23 entre NQS y 94.

-Pavimentación calle 95 entre 19 y transversal 21.

-Construcción de las instalaciones eléctricas de la red de alumbrado.

-Terminación del puente ciclo – peatonal que da continuidad al espacio público del costado occidental de la NQS con calle 94.

-Terminación del box culvert de exceso de aguas lluvias.

-Montaje del puente grúa y de los equipos electromecánicos en la estación de bombeo.

-Terminación de las rampas de acceso y salida del costado occidental de la calle 94ª la zona deprimida.

-Terminación del espacio público del costado occidental.

El Distrito atribuyó los avances en la obra a la coordinación con la Secretaría de Movilidad para lograr la aprobación de los planes de manejo de tránsito específicos; al trabajo en equipo con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado para la aprobación de los empates de la red matriz de Tibitoc; la construcción del puente ciclo - peatonal de la calle 94; la construcción de las conectantes sur-oriente y oriente-norte del deprimido, así como la conexión con la Avenida 19 y la aprobación del diseño eléctrico de la subestación por parte de Codensa.

“Le pusimos gerencia y dirección a esta obra estratégica trabajando articuladamente con todo el Distrito”, dijo Peñalosa, quien también se refirió al ambicioso paquete de infraestructura que se avecina. “Nuestras obras se construirán a este ritmo. Bogotá va a sufrir una importante transformación. Hemos contratado, tan solo en estudios y diseños, cerca de $300.000 millones”. 

Por Redacción Bogotá

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