Publicidad

Padre de grafitero asesinado arreció sus críticas contra la Policía

En un texto especial para El Espectador, el padre de Diego Felipe Becerra, Gustavo Trejos, rechazó la decisión de limpiar los muros pintados por los grafiteros y acusa de "doble moral" a la Policía.

Gustavo Trejos
29 de marzo de 2014 - 05:23 a. m.
Gustavo Trejos frente al muro donde fue asesinado su hijo, en el norte de Bogotá.
Gustavo Trejos frente al muro donde fue asesinado su hijo, en el norte de Bogotá.

A raíz del operativo de “limpieza” de grafitis que ha realizado la Policía en la calle 26 de Bogotá en los últimos días, el padre de Diego Felipe Becerra, grafitero que resultó muerto en agosto de 2012, envió a El Espectador el siguiente texto:

La doble moral de la Policía Nacional de Colombia

Triste ver la doble moral de la Policía Nacional, cuando llega a la ciudad un artista extranjero y los policías acuden con una escolta de patrullas y uniformados para protegerlo mientras pintan sus grafitis en la calle 26. Cuando la prensa muestra las imágenes y las redes sociales se pronuncian, el coronel Camilo Cabana, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, “afirmó que cuando Justin Bieber se bajó de la camioneta fue sorpresa para los agentes que lo acompañaban y que lo que pintó el artista en la calle 26, era simplemente una demostración de arte. Además, aseguró que era deber de la Policía acompañar al artista para protegerlo”.

El general Rodolfo Palomino afirmó: “Tenemos que evolucionar, el grafiti es la expresión de un sentimiento, de una motivación. Algo nos quieren decir quienes pintan los grafitis y los tenemos que escuchar”. Pero a la primera oportunidad de cambio de gobierno distrital en Bogotá, la Policía arremete contra los grafiteros borrando sus trazos, sus obras, sobre la calle 26. Y en un twitter afirma el general: “Estamos interviniendo ‘grafitis’ difamatorios y aquellos que atentan contra propiedad privada, señales y monumentos”.

Qué poca memoria! En un lapso de seis meses, el cambio de la posición de los altos mandos de la Policía fue total; jugando una doble moral que contrasta cuando defienden a los malos uniformados que violan las normas y leyes abusando de su poder y delinquiendo bajo el color de la ley.

El general Palomino habla de difamación a través del arte, olvidando que un menor de edad representante del arte del graffiti en Bogotá fue asesinado por un patrullero; luego, aparentemente con el auspicio de altos oficiales, procedieronn a colocar un arma de fuego en la escena del crimen. Luego, el general Patiño se reúne con testigos falsos en un CAI, los acompaña por un lapso de dos horas mientras colocan una falsa denuncia y luego les da prebendas. Y sale en los medios de comunicación a decir: “La Policía acude al sitio por un llamado de la ciudadanía al 123, en el que se denuncia el atraco a un colectivo e inicia un procedimiento que concluye con la muerte de Diego Felipe Becerra”. Daña así el buen nombre y la imagen de un menor de edad que estaba muerto y no podía defenderse.

Entonces se pregunta uno como ciudadano, ¿será la prioridad para la Policía Nacional el estar pintando paredes, andenes, señales, monumentos, mientras la ciudadanía está agobiada por la delincuencia, quienes asesinan ciudadanos por robarles el celular, manosean las mujeres en el Transmilenio, expenden droga en los colegios? ¿Serán prioridad del director de la Policía Nacional estos menesteres, mientras sus hombres siguen agrediendo a civiles inocentes, intimidando y golpeando jóvenes como lo hacen uniformados del CAI las Aguas con los estudiantes de las universidades de la zona, pidiéndoles plata para no llevarlos a la UPJ?

Los uniformados deberían estar recibiendo entrenamiento para convivir con la ciudadanía, para aprender a respetar los derechos de los ciudadanos consagrados en la Constitución y en el Derecho Internacional Humanitario, preparándose para que la gente los respete y aprecie cuando están en las calles, portándose como ciudadanos ejemplares que portan un uniforme con mística, ya que han jurado defender la vida bienes y honra de la ciudadanía.

Por Gustavo Trejos

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar