Lo que en principio parecía ser la solución a un grave problema de seguridad y movilidad para los habitantes de los barrios Acapulco y Monterrey, de la localidad de Ciudad Bolívar, se convirtió en un verdadero galimatías para los que cruzan por allí.
De acuerdo con información suministrada por la Personería de Bogotá, la entrega del nuevo puente peatonal por parte del IDU implica derribar (por recomendación de la Secretaría de Ambiente) un improvisado puente artesanal construido hace varios años por los mismos vecinos del sector sobre aguas de la quebrada La Trompeta, que comunica a los barrios Acapulco, Monterrey y Divino Niño, y por el que diariamente transitan vehículos y peatones, incluida la Policía.
“A esta situación se suma el hecho de que el nuevo puente peatonal, que es provisional según el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), no está terminado completamente, está sin iluminación ni cámaras de seguridad, en un sector en donde, de acuerdo con datos suministrados por la Policía y los habitantes, hay atracos continuamente y es altamente peligroso”, señaló el ente de control.
La mayoría de los que habitan estos barrios acogen este puente del IDU, aunque sea provisional, pues desde 2011 demandaban la obra, pero piden casi a gritos que no los priven del puente artesanal construido por ellos mismos, ya que este hecho los obligaría a bajar varios metros hasta la Avenida Boyacá, en la parte en que justo no hay andenes, para poder pasar al siguiente barrio, so pena de exponer su vida en una vía en la que no hay semáforo y los carros circulan a más de 60 kilómetros por hora.