Pese a la urgencia de emprender las obras de rehabilitación de la Avenida Circunvalar en las Calles 18, 22 y 38, afectadas por la ola invernal 2010-2011, nueve meses después de apropiados los recursos por parte del Gobierno Nacional al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), en el caso de la calle 38 aún no ha iniciado la obra para su arreglo, así lo determinó la Personería de Bogotá, quien encontró que ni siquiera están listos los estudios y diseños completos de la obra.
El IDU adjudicó el contrato el 5 de diciembre de 2011 para los estudios, diseños y construcción de la obra por $19.405 millones; sin embargo, éste se firmó sólo el 30 de diciembre. Pese a la premura del arreglo, dos meses después, es decir el 29 de febrero de 2012, se da inicio pre construcción; es decir, estudios y diseños.
“El proceso de contratación para atender la crisis generada por el fenómeno de la niña refleja una falta de planeación por parte de la Administración Distrital, al desconocer el estado de inestabilidad evidenciado en la ladera natural, los taludes y vías en el sector de la avenida Circunvalar, tan es así, que se autorizó una prórroga a la firma contratista Unión Temporal Rehabilitación Circunvalar 2012, con el objeto de ampliar el área aferente o polígono de intervención de la calle 38”, señala la Personería.
Otro aspecto relevante, dice la Personería, es la inexistencia de permisos por parte de la Secretaría de Ambiente para la tala de 329 árboles, “lo que podría generar aún más retrasos y costos considerables”.
“Estos movimientos en masa que se generaron en los sectores identificados en la Avenida Circunvalar datan de tiempo atrás y se debió prever por la Administración en la etapa de mantenimiento rutinario propio de la ola invernal las obras requeridas para mantener la estabilidad del talud”, agrega el informe
En los sitios afectados al parecer no existen fallas geológicas de ningún orden sino una saturación del suelo que ha hecho que se deslice la capa vegetal y de tierra menos dura, seguramente por la falta de una red de filtros que ayude al manejo de las aguas Sub-superficiales y de escorrentía.
“De haber previsto la Administración la falta de drenajes mediante un plan de conservación de obras de mantenimiento vial, estas obras requeridas con anterioridad al evento nunca reflejarían la magnitud contratada. Otro aspecto importante que denota falta de planeación es el relacionado con los 37 nuevos ítems no previstos, que podrían llegar a afectar el valor final de la obra”, agrega el ente de control.
En 2006 la Administración Distrital contrató a la firma Bateman Ingenieros para realizar los estudios de estabilización de la zona inestable de ese momento, como resultado de la consultoría se estableció la inversión por el orden de $5.000 millones. Sin embargo, con la emergencia de 2011 el costo de la ejecución se estimó cercano a los $25.000 millones.
Inicialmente la emergencia se atendió con recursos del contrato de Distritos de Conservación No. 2 por valor de $5.100 millones; hasta el momento se han hecho necesarias dos adiciones más: la primera por $13.408 millones y la segunda por $7.000 millones.