El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, rechazó y lamentó la golpiza propinada por agentes de la Policía Metropolitana a un joven en un CAI del sur de la ciudad.
En diálogo con Noticias RCN, el burgomaestre indicó que lo que acaba con cualquier posibilidad de construir la paz en Colombia es el ejercicio arbitrario del poder y la relación violenta entre el Estado y la ciudadanía.
"No es posible la construcción de la convivencia y de las normas mínimas que nos permitan disfrutar en paz nuestro país, más cuando lo que aquí estamos observando es el poder arbitrario contra la juventud", agregó Petro.
Como medida para contrarrestar y evitar los hechos de abuso del poder, el mandatario capitalino anunció la creación de una oficina de quejas y reclamos contra la Policía.
"Nosotros y así lo decimos en nuestro programa de gobierno, hemos decidido construir, colocar una oficina de quejas ciudadanas contra la Policía, contra actos arbitrarios de funcionarios públicos que funcionará puertas abiertas en el centro de la ciudad, con el objetivo de que la Alcaldía pueda seguir a nombre de los ciudadanos sin que los ciudadanos teman por sus denuncias, cualquier tipo de proceso en donde se hayan violado derechos fundamentales de la ciudadanía", afirmó el burgomaestre.
Petro agregó que la propuesta que ya ha sido practicada en otras partes del mundo como en Hong Kong ayudó a acabar procesos intensos que venían sucediendo de corrupción policial.
"Si algunos policías se corrompen cuál va hacer la opción para destruir el crimen, si algo necesitamos es precisamente que las organizaciones estatales logren purificarse desde la perspectiva democrática, es decir, el primer responsable en la construcción de la paz en el país es el funcionario público", afirmó el mandatario.