:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/TbIk0LPvhS5aNJDJeBBzniLMm8c=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/TMHPEMAK55HB5HFEHF3JXDVKPQ.jpg)
El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, aseguró que el evento de transmisión de mando que está programado para el 1 de enero, y que se realizará por parte de la nueva administración, es actividad simbólica y que por supuesto asistirá sin ningún inconveniente.
“La democracia implica el respeto al voto popular, esa es la ley de oro, y en esa medida yo como alcalde tengo que pasar la banda y todo los requisitos de protocolo, que tienen un gran significado, que es el respeto ante un nuevo mandatario”, manifestó Petro.
Afirmó que no está de acuerdo con los cambios que tiene estipulados la nueva administración como “supeditar el metro en los buses, que es un error craso de la sociedad bogotana, y expandir la ciudad, que es peor aún”.
Petro puntualizó en que si se hacen ambas cosas estaría condenando a la capital. “Así aunque no esté de acuerdo, la democracia y el voto popular se deben respetar”.
El alcalde aclaró que, “entre más lejos tengas viviendo a las personas y menos poder de transporte masivo exista, lo que se tiene es que la gente se voltee a la moto, al carro y dejen de usar la bicicleta y el bus no sea suficiente. Lo hemos dicho, no expanda la ciudad más bien densifique el centro y apuéstele al Metro”, indicó Petro.
El 1 de enero Enrique Peñalosa asumirá como alcalde de Bogotá. Ese día anunciará ajustes en TransMilenio y socializará el paquete de acciones para ajustar la programación y operación de ese sistema con el objetivo de que los buses articulados circulen con menor cantidad de personas, buscando así mejorar las condiciones de movilidad en el sistema. "Vamos a intervenir una serie de intersecciones que son bloqueadas por frecuencias o por personas que se pasan cuando tiñen el semáforo en verde, pero que no tienen espacio para pasar al otro lado", ha dicho.
Peñalosa también ha indicado que se van a intervenir una serie de puntos ‘calientes’, que, según afirmó, ya están identificados. Resaltó que en estos sectores de las troncales del sistema es donde se concentran los peores problemas de la ciudad en cuanto a movilidad y seguridad. "Estos puntos los vamos a intervenir con la Policía, con cámaras, con iluminación y con limpieza. Vamos a crear una fuerza especial dedicada exclusivamente a combatir a las organizaciones que venden droga a los niños".