El alcalde Gustavo Petro se ha mostrado sumamente preocupado por la grave crisis que enfrenta el Hospital de Meissen, ubicado en la localidad Ciudad Bolívar, por la feria de contratos y las irregularidades que rodean los mismos. El burgomaestre capitalino calificó de “grotesco” lo que está sucediendo en ese centro médico y ha insistido en que los responsables deben pagar.
Este miércoles a través de su cuenta de Twitter escribió: “grotesco es lo que hicieron con el Hospital de Meissen, 45.000 millones de déficit. Mientras derrochaban el dinero público”.
Señaló también que le sorprendió encontrar que en el Hospital de Meissen los trabajadores están vinculados por contratos de arrendamiento.
“Desde la época feudal no había encontrado cómo se podía enmascarar una relación laboral en un contrato de arrendamiento. Meissen lo tiene”, escribió en su Twitter.
El secretario de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, denunció que durante el año 2009 unas 12 juntas directivas se hicieron en lujosos hoteles de Bogotá gastando 14 millones de pesos.
“Debido a ese tipo de gastos hoy no hay con qué pagarle a las enfermeras, ni a los médicos, ni a nadie. Aquí tenemos el problema porque la plata se gastó en todo lo que usted se pueda imaginar, acá lo único que faltó fue ir a Marte”, puntualizó.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Guillermo Asprilla, cuestionó la gestión del exgerente del Hospital de Meissen, Carlos Lizcano, y dijo que él “acabó con el hospital en tres meses”.
La Procuraduría está investigando las irregularidades en contratación en el Hospital de Meissen tras las denuncias de la Secretaría de Salud. Langostinos, tocino, costillas de ternera, merluza, queso amarillo fino, botellas de vino, unidad de huevo comprada a 380 pesos, libra de café a 17.000 pesos, entre otros insumos, hacían parte del rubro cargado a la minuta de alimentación para pacientes atendidos en ese centro médico.