“El Plan de Desarrollo busca que el Concejo le firme una hoja de ruta en blanco a la Administración para hacer lo que le parezca sin tener ningún cuestionamiento”. Esta fuerte crítica la hace el concejal más votado de Bogotá, el liberal Horacio José Serpa.
Es un cuestionamiento llamativo si se tiene en cuenta que lo pronuncia un integrante de la coalición de Gobierno y no alguien de la oposición.
Serpa enumera una serie de artículos que, considera, deben ser discutidos aparte porque los temas que tratan merecen un debate como proyectos independientes.
Por ejemplo, la autorización que pide la Alcaldía para fusionar o vender sus acciones en la EPS Capital Salud, donde hoy el Distrito es socio mayoritario con el 51% de participación.
También, la facultad que pide el gobierno, por dos años, para establecer peajes dentro de la ciudad.
Por otra parte, la reglamentación que los beneficios y subsidios autorizados por el Concejo, de acuerdo con Serpa, le permitiría a la Alcaldía modificar lo ya aprobado en el cabildo e, incluso advierte que se pretende derogar los subsidios para estudiantes de colegios oficiales.
Sobre la modificación de la estructura administrativa del Distrito, en caso de ser aprobadas las facultades que pide el alcalde para fusionar, crear y suprimir entidades, en opinión del concejal liberal, se violarían normas vigentes que establecen que el Concejo es el que aprueba o desaprueba esas medidas.
Aún es pronto para asegurar que hay fisuras graves en la coalición de Gobierno, pero este es un campanazo de alerta para el Gobierno distrital. El debate, que apenas comienza, no será fácil.