La razón es que, por ahora, la Secretaría de Planeación está realizando las actividades ordenadas por el Consejo de Estado (en noviembre de 2013) en torno a la revisión de la situación de los proyectos urbanísticos ubicados en la denominada franja de adecuación de los cerros. Esta porción es la que fue sustraída de la Reserva Forestal Bosque Oriental de Bogotá y la entidad debe expedir un marco que la regule.
La Secretaría también dijo que “está liderando el proceso de formulación del Plan de Manejo para las áreas que no tienen derechos adquiridos y precisando del perímetro urbano de la ciudad”. Este documento será la clave para dirimir la batalla por las nuevas construcciones que se adelantan en la reserva, como el proyecto Cerro Verde, ubicado cerca de las quebradas Las Delicias y La Vieja.
Este proyecto fue denunciado por los Amigos de la Montaña, pues obtuvo la prórroga de su licencia hace seis meses. Otro plan de construcción es el de Monterrosales, que está tramitando una modificación a su licencia. Para los constructores, el argumento de defensa es que tienen derechos adquiridos por haber tramitado su licencia desde antes de 2005.
El fallo de los cerros orientales del Consejo de Estado aclaró que aunque se respetan estos derechos, las garantías no se tendrán en cuenta si se demuestra que los propietarios de inmuebles sabían de la existencia de la reserva forestal. Esto es lo que intentan demostrar los Amigos de la Montaña, mientras que los constructores aseguran que llegarán a instancias legales si es necesario.