Pliego de cargos al Acueducto por suministro de agua no apta para consumo

La Superintendencia de Servicios Públicos abrió pliego de cargos contra la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) por presuntamente suministrar agua no apta para el consumo. 

Este jueves, el superintendente de Servicios Públicos, César González, en diálogo con RCN La Radio, señaló que se revisaron algunas muestras de agua que resultaron impotables y que por tal razón el Acueducto de la capital de la República deberá responder.

En este sentido, agregó también que la Superservicios investiga “ocultamiento de información” relacionada con el tratamiento del agua.

El funcionario dijo a esa emisora radial que no se pretende armar un escándalo ni generar pánico, pero manifestó su preocupación por las muestras halladas.

González anunció que se reunirá con el nuevo gerente del Acueducto, Alberto Merlano, para estudiar la situación y dijo que la empresa tiene dos semanas para presentar sus descargos.

En diciembre del año pasado se conoció un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud acerca de la calidad de agua, correspondiente al periodo 2007 – 2011, que arrojó que un 12% de la población capitalina, cerca de 900 mil bogotanos, recibieron agua no apta para el consumo humano.

“Se observa que el 93,1% del agua potable distribuida en la zona urbana de Bogotá representó bajo riesgo o no representó riesgo (0,46% y 92,64% respectivamente) para la salud de la población de acuerdo con la clasificación del nivel de riesgo en salud según el Índice de Riesgo de la Calidad del Agua para Consumo Humano (IRCA). Es decir que el restante 6,9% del agua de consumo distribuida en ésta zona de la ciudad presentó deficiencias en su calidad por ser inviable sanitariamente o encontrarse en niveles de riesgo alto y medio (0,35%, 2,07% y 4,48% respectivamente)”, dice el informe del Instituto Nacional de Salud.

En cuanto a la zona rural, el estudio señala que “solo el 19,8% del agua potable distribuida representó bajo riesgo o no representó riesgo (1,65% y 18,15% respectivamente) para la salud de la población de acuerdo con la clasificación del nivel de riesgo en salud según el IRCA. Es decir que el restante 80,2% del agua de consumo distribuida en ésta zona de la ciudad presentó deficiencias en su calidad por ser inviable sanitariamente o encontrarse en niveles de riesgo alto y medio (6.99%, 52.60% y 20.62% respectivamente)”.

El estudio muestra que en los últimos cinco años se incrementaron los valores del IRCA, lo que quiere decir que hubo un leve deterioro de la calidad del agua distribuida en la ciudad.