Se trata del Bio-Hotel, el primero de una cadena de construcciones amigables con el medio ambiente. El proyecto, ubicado en Usaquén, se construirá en un área de 4.083 metros cuadrados y contará con siete pisos, cuatro salones de eventos, terraza, bar y restaurante, entre otros servicios. La inversión asciende a 20.000 millones de pesos.
En cada área se reutilizarán los materiales como el agua y la energía para sumarse al grupo de edificaciones con el certificado de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental.
A través de derechos fiduciarios mediante el Helm Fiduciaria (del Helm Bank), el inversionista tendrá la oportunidad de convertirse en propietario de una parte del proyecto, entre otros beneficios. Actualmente, hay 300 derechos en venta por 69 millones de pesos cada uno, para un total aproximado de $21.000 millones.
Según Mauricio Montoya, ingeniero de la firma Marca Constructores, el hotel contará con un sistema de tratamiento de aguas grises como las de lavamanos y duchas para que sean reutilizadas en los sanitarios".
Las aguas lluvias también serán reutilizadas para el tratamiento de los jardines y cubiertas verdes, a las que se sumarán celdas solares para el ahorro de la energía convencional. El costo de cada sistema es de 25 mil dólares, aproximadamente.
Participarán empresas como Carré Furniture, dedicada a proporcionar madera proveniente de talas controladas, y Systainability, con trayectoria en el desarrollo de proyectos sostenibles.
Buena parte de los ingredientes que se van a utilizar en el restaurante para los diferentes platos serán producidos por cultivos hidropónicos sin químicos. No será un restaurante vegetariano, pero sí orgánico.