Primer paso para renegociar los contratos del SITP

El pleito entre un operador del SITP y Transmilenio identificó algunos de los problemas y las posibles soluciones a la crisis que vive el sistema. La decisión es un precedente y abre la puerta a la revisión de todos los contratos.

Felipe García Altamar / fgarcia@elespectador.com / @FelipeAltamar
24 de abril de 2018 - 04:03 a. m.
Suma es el operador del SITP en Ciudad Bolívar y se encuentra en proceso de reestructuración. / Archivo
Suma es el operador del SITP en Ciudad Bolívar y se encuentra en proceso de reestructuración. / Archivo
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Los problemas del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) los sufren a diario los usuarios, los operadores y la propia administración. No obstante, las circunstancias que generaron la crisis no habían sido reconocidas por ninguna autoridad y, por lo tanto, no tenían un marco de acción para hallar una salida. Luego de una demanda ante un Tribunal de Arbitramento, esa situación cambió con la decisión que dirimió un pulso que desde diciembre de 2015 sostenían Transmilenio (TM) y el concesionario Suma S. A. S., encargado de operar en Ciudad Bolívar. (LEA: Operadores del SITP, sin crédito)

El lío entre las partes, que se replica con los otros operadores del sistema, es un círculo vicioso y se resume en la demanda que interpuso el operador, en la que expuso 31 posibles incumplimientos del contrato. Según Suma, esto les generó su actual crisis financiera, al dejar de recibir alrededor de $130.000 millones en los últimos años. A su turno, Transmilenio respondió no sólo desestimando las razones del operador, sino contrademandándolo por posibles incumplimientos del contrato que, dice, entorpecieron la implementación del sistema.

Al final, el laudo arbitral analizó cada argumento y repartió las responsabilidades alrededor del retraso en la implementación del SITP. Eso sí, deja dos grandes conclusiones: que el SITP provisional es el problema principal del sistema y que, para hacer viables los contratos de concesión, éstos se deben renegociar en el menor tiempo posible. El proceso ahora entra a una etapa de aclaraciones, que se harán desde este viernes y hasta el próximo 9 de mayo, fecha en que se definirán las sumas y se dispondrá la manera de hacer la renegociación del contrato, que abre la puerta a que también lo hagan los demás operadores que se encuentran en el mismo proceso. (LEA: Confianza, clave para renegociar el SITP)

1. A revisar el contrato 

Todos los tropiezos en la implementación del SITP, dice el operador, llevaron a su empresa al borde de la quiebra y a estar en proceso de reorganización. Por eso pidió que se declarara que la culpa no era suya, sino del Distrito. Incluso, solicitó que le reintegraran $130.000 millones, que fue el monto en lo que tasó su pérdida. De igual forma, resaltó que la tarifa actual no alcanza para cubrir los gastos y exigió al Tribunal que ordenara a TM la revisión y el ajuste del contrato, en lo referente a la tarifa, de manera que hacia el futuro el contrato sea financieramente viable. Si bien Transmilenio señaló que no era su culpa la situación financiera del operador, los árbitros le dieron la razón a Suma. Si bien no accedieron a condenar al TM a pagar la compensación, al considerar que era imposible establecer que ese monto correspondía a las pérdidas por las malas decisiones en el proceso, sí ordenó renegociar el contrato referente a la tarifa.

2. SITP provisional, el gran lío

El operador enumeró las situaciones que le impidieron obtener en estos años los ingresos esperados, llevándolo casi a la quiebra, entre ellas el SITP provisional. Por eso pidieron que se declarara esta figura como algo ajeno al contrato y que los afectó financieramente. Aunque Transmilenio señaló que era una figura que tenía base legal, que no implicaba una violación al contrato y que su existencia obedecía al incumplimiento del operador para vincular esos buses a su flota, el Tribunal desestimó los argumentos del Distrito y le dio la razón al operador.

3. Los riesgos

El operador planteó que el pacto sobre los riesgos que debían asumir las partes en la ejecución de la concesión sobrepasó la previsión normal y no se tuvieron en cuenta situaciones que podrían afectar el desarrollo del contrato, como la baja demanda y los colados, razón que lo llevó a pedir que se anulara ese acuerdo. Sin embargo, para Transmilenio y el Tribunal, aunque en efecto se han presentado algunas de estas situaciones, el operador aceptó los riesgos desde la firma del contrato y los debe asumir. 

4. En etapa preoperativa

Como no ha terminado la implementación del SITP, el operador pidió declarar que el contrato seguía en etapa preoperativa, lo que le aplazaría el inicio oficial de la concesión por 24 años. A esto Transmilenio respondió que la fase comenzó con la orden de inicio de operación. El Tribunal le dio la razón a Transmilenio.

5. Implementación sin fecha de vencimiento

El operador reclama demoras en la implementación e incumplimientos de Transmilenio. Por su parte, el ente distrital señaló que la demora ha sido por culpa del operador. El Tribunal le dio la razón a Transmilenio al señalar que el proceso se planteó de forma gradual y sin una fecha definida para su terminación. En lo que no le dio la razón fue en atribuirle los retrasos a Suma.

6. El diseño de la licitación

Suma cuestionó la estructuración de la licitación y los contratos, en los que no se tuvieron en cuenta los imprevistos que los tiene al borde de la quiebra. No obstante, Transmilenio señaló que la licitación se estructuró para todo un sistema y no para un solo operador. El Tribunal respaldó al Distrito. Otro punto, según el operador, de las posibles causas de la quiebra, es la falta de integración del sistema. Aunque TM dijo que eso ya se había logrado, el Tribunal indicó que la excusa no prosperaba, ya que hay indicios de que este paso no se ha cumplido del todo. 

7. Multas al operador

Uno de los conflictos giró en torno a una especie de multa denominada desincentivos, que se le aplicaron al operador. En total, sumaban alrededor de $22.000 millones, de los cuales $3.000 millones ya los había cobrado el Distrito. Esto fue demandado por el operador, quien pidió que se declararan ilegales como se concibieron inicialmente y que se trataran como multas. De paso, pidió dejar sin efectos los cobros anteriores y que le devolvieran lo que ya había pagado. Aunque Transmilenio explicó que eran legales, el Tribunal le dio la razón a Suma y ordenó la devolución del dinero. 

Por Felipe García Altamar / fgarcia@elespectador.com / @FelipeAltamar

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